UPA pide un etiquetado transparente y honesto que indique el origen de la leche
Los pequeños productores de leche españoles han manifestado su enfado por el nuevo ataque recibido esta semana a los productos lácteos, esta vez, en forma de un estudio publicado por un medio especializado británico y que ha alcanzado una gran repercusión en España.
El estudio se centra en señalar el contenido en azúcar en yogures y postres lácteos en el mercado del Reino Unido, criticando que esa cuantía es más alta de lo que debería. UPA ha recordado que los resultados no son extrapolables a España, donde el contenido en azúcar es mucho menor. Además, el estudio no diferencia entre yogures y postres lácteos ni tiene en cuenta la cantidad de azúcar presente de forma natural en el yogur en forma de lactosa.
“Estamos hartos de estar produciendo con los máximos estándares de calidad, sostenibilidad y bienestar animal, ofreciendo al mercado un alimento con una enorme riqueza nutricional y básico para la salud de la población, para después ver ataques que en definitiva están llevando a un descenso del consumo”, ha declarado el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.
Defensa del origen
UPA ha valorado positivamente la “muy esperada” aprobación del real decreto que obligará a detallar el lugar de origen de la leche en los envases. “Es una buena medida que llevamos mucho tiempo reclamando desde nuestra organización y por la que hemos trabajado intensamente”, ha explicado Santalla.
Sin embargo, “un etiquetado transparente no servirá de nada si se continúa dando pábulo a noticias falsas o interesadas que pretenden acabar con los lácteos”, han explicado desde esta organización.
Los productores han querido hacer un llamamiento a los consumidores para que compren lácteos españoles, porque “son buenos, son sanos y son totalmente recomendables”. Los yogures (naturales, azucarados, de sabores…) son una importante fuente de proteínas y de minerales como calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo y potasio, además de su alto contenido en vitamina A, vitamina D, vitamina B12 y riboflavina. De hecho, más del 60% del calcio de la dieta de los españoles procede de los lácteos, y cabe recordar que el 75% de los niños en edad escolar tienen ingestas de calcio inferiores a las recomendadas.