La IGP Poma de Girona visita el estado de Washington para conocer las nuevas innovaciones del sector
Miembros de la IGP Poma de Girona realizaron la semana pasada una misión técnica en el estado de Washington (EEUU), con el objetivo de conocer de primera mano nuevos sistemas y técnicas de producción implementadas en esta zona, primera en los Estados Unidos en producción de manzana. El equipo de la IGP Poma de Girona visitó las plantaciones de manzana y centrales de confección en las zonas de Wenatchee, Lake Chelan, Columbia Basin y Yakima. Estas plantaciones han aplicado una serie de cambios en sus rutinas, entre los cuales destaca el uso de robots para la cosecha de la manzana, gracias a los cuáles se quiere resolver el reto de la ausencia de mano de obra.
A parte de esta innovación, el equipo desplazado a los EEUU también conoció nuevas variedades de manzana que se han producido, los cambios que se han llevado a cabo en los sistemas de poda y formación de los árboles, y los nuevos portainjertos que se están desarrollando. La visita a las centrales de confección ha permitido también conocer de primera mano algunas de las nuevas tecnologías que se aplican, especialmente en el ámbito de la logística y almacenes automatizados.
La IGP Poma de Girona Poma de Girona es una Indicación Geográfica Protegida (IGP) en la que se agrupan tres empresas que se ocupan de la comercialización de la manzana: Girona Fruits SCCL (Bordils), Giropoma Costa Brava (Ullà) y Fructícola Empordà (Sant Pere Pescador). La IGP Poma de Girona cuenta con 79 socios productores que representan un total de 1.700 hectáreas productivas distribuidas entre el Baix Empordà, el Alt Empordà, La Selva y el Gironès. Poma de Girona cultiva cuatro variedades entre las cuales encontramos Gala, Golden, Red Delicious y Granny Smith.
La proximidad del Mar Mediterráneo y de los Pirineos hace que las plantaciones disfruten de un clima privilegiado. Además, la Poma de Girona está mundialmente reconocida como un producto de calidad, seguro, de confianza y sostenible. Los productores son fruticultores muy cualificados que usan técnicas de producción integrada respetuosas con el medio ambiente, responsables y sostenibles. Paralelamente, hacen controles de calidad estrictos e implantan sistemas de trazabilidad.