UPA pide al nuevo Gobierno “diálogo y compromiso” para apuntalar una PAC más fuerte y más justa
El nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, ya conoce las propuestas de la agricultura familiar para el futuro de la Política Agraria Común. La organización profesional agraria UPA ha trasladado al Gobierno de Sánchez las que son sus prioridades para mejorar la vida y el trabajo de los agricultores y ganaderos españoles. PAC, precios justos y cambio climático, entre los principales retos.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, se ha reunido junto con el resto de organizaciones del sector, con el nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, en un primer encuentro de trabajo en Madrid.
Ramos ha valorado positivamente que Pedro Sánchez haya mantenido el Ministerio de Agricultura en la composición del Gobierno, y que haya elegido a una persona de la solvencia de Luis Planas, del que ha destacado su “experiencia y su buena disposición”.
El secretario general de UPA ha valorado positivamente la iniciativa de crear un frente común de todas las organizaciones del sector y de la Administración para exigir en Europa una PAC fuerte, con un reparto justo y un presupuesto suficiente. “No admitiremos recortes en la PAC”, ha declarado Ramos al término de la reunión. “Los objetivos de esta política son ambiciosos, y su presupuesto debe serlo también”, ha señalado.
Equilibrar la cadena alimentaria: el gran reto
UPA ha insistido a Planas sobre la necesidad de conseguir, de una vez por todas, precios y mercados justos para los productores, en una cadena alimentaria que funcione con equilibrio, respeto a las leyes y garantías para productores y consumidores.
Este es el objetivo prioritario, en el que UPA pide al Gobierno de Pedro Sánchez “diálogo y compromiso”, porque la supervivencia del modelo de producción agraria en España “depende del funcionamiento de los mercados, de la existencia de precios que compensen los costes de producción, y del respeto de la industria y la distribución al esfuerzo de calidad y seguridad alimentaria que asumen los productores”.
“El Gobierno tiene un amplio margen de maniobra para actuar ante este objetivo de justicia social, que hoy por hoy está amenazado con consecuencias graves en el despoblamiento rural, la gestión medioambiental y del agua en las zonas agrícolas y ganaderas, la búsqueda de una mayor igualdad entre hombres y mujeres, el peligro de los incendios forestales o la seguridad alimentaria del conjunto de la población”, ha señalado Ramos.
El líder de UPA ha señalado que la actitud de UPA ante este nuevo Gobierno, como en los anteriores y futuros, parte de una posición horizontal, no exclusiva ni excluyente con el ministerio sectorial correspondiente; porque las necesidades futuras de la agricultura familiar están vinculadas a todos los ámbitos de gobierno: económicos, educativos, territoriales, medioambientales, de infraestructuras, sociales, culturales, de igualdad… “En todos estos ámbitos, el Gobierno tendrá siempre alternativas y propuestas de UPA para garantizar el progreso del mundo rural y la agricultura familiar”, ha concluido.