UE: el campo español respira, tras autorizar la Comisión el uso del glifosato por cinco años más
El campo español respira tranquilo, tras conocerse el 28 de noviembre la decisión de la Comisión Europea de autorizar, finalmente, por cinco años más el uso del herbicida glifosato. Atrás quedan dos años de negociaciones y prórrogas que ha tenido a nuestro sector agrario en vilo, ya que, España hubiera sido el país que se hubiera visto más perjudicado, de haber prosperado las presiones para su prohibición, según se asegura desde el sindicato agrario UPA. Por su parte, la alianza ALAS, que integra a UPA y ASAJA, Cooperativas Agro-alimentarias de España, FEPEX, y la Asociación Española de Agricultura de Conservación/Suelos Vivos, valora que se haya escuchado a las agencias científicas oficiales de la UE que avalan el uso de este producto, aunque lamenta que la renovación no haya sido por los quince años que permite la normativa.
Alemania ha sido la llave que ha abierto la puerta para una autorización temporal del glifosato, pasando de abstenerse a apoyar la propuesta de prórroga. Una renovación que se ha aprobado, por mayoría cualificada, «in extremis», ya que el permiso actual del glifosato expiraba a mediados de este mes de diciembre. El viraje alemán ha quebrado la presión ejercida por el bloque de países que se oponían a esta prórroga, encabezado por Francia e Italia. En el bando contrario, liderando la postura a favor de una nueva autorización del uso del glifosato, Gran Bretaña, España y Países Bajos.
Desde el Parlamento europeo, cuya postura común, votada en su día, abogaba por un abandono progresivo del uso de este fitosanitario en los cultivos europeos, se siguen oyendo con fuerza las voces más enérgicas contra esta decisión, como la del eurodiputado de Equo, Florent Marecellesi, que ha asegurado que trabajarán, país por país, para lograr la eliminación del glifosato y propondrán una comisión de investigación sobre este producto y los intereses de los grupos económicos de presión que existen tras él.
Desde ALAS se asegura que esta medida beneficia a toda la sociedad europea, ya que la prohibición del glifosato pondría en peligro el sistema europeo de producción de alimentos tal y como se conoce en la actualidad. En ese sentido, ha lamentado que el proceso de negociación se haya alargado artificialmente por, a su juicio, “presiones, rumores y posicionamientos políticos que nada tienen que ver con la agricultura, la ciencia o la salud”.
Asimismo, ha expresado su satisfacción ante el hecho de que los países que estaban bloqueando la renovación del uso del glifosato hayan “entrado en razón”, permitiendo tomar una decisión que debe basarse en los informes científicos de las agencias oficiales europeas.
El glifosato ha recibido evaluaciones positivas tanto de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) como de la Agencia Europea de los Productos Químicos (ECHA)
Desde dicha alianza se ha pedido, igualmente, que a partir de ahora no existan dudas sobre la renovación del uso de este producto por el periodo de quince años que es el habitual en este tipo de decisiones.
Los agricultores piden que se escuche a la ciencia y se empiece a trabajar para lograr una autorización por quince años
“La agricultura española y europea se jugaba mucho con esta decisión, y a pesar de que la renovación debería haber sido por quince años, y no por cinco, creemos que la medida es positiva y beneficiará tanto a agricultores como a consumidores”, han señalado desde ALAS.
Fuentes: UPA y ALAS