IICA y Finlandia propician el uso de energías renovables entre los agricultores de la región andina
Más de 12 mil hombres y mujeres rurales de la región andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) han sustituido el uso de energía tradicional por energía renovable, gracias al programa Alianza en Energía y Ambiente con la Región Andina (AEA), ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia (MAEF).
El Programa Alianza en Energía y Ambiente con la Región Andina (AEA) ha financiado 22 proyectos para la implementación de soluciones energéticas renovables en cuatro países de la región andina, con una inversión de más de 3.5 millones de dólares
Comunidades, asociaciones de productores, así como micro, pequeñas y medianas empresas que operan en la región andina, se ha visto beneficiadas con soluciones energéticas renovables tales como microcentrales hidroeléctricas, estufas eficientes, paneles solares y biodigestores, las cuales han sido destinadas, principalmente, a actividades productivas agrícolas, comunitarias y domésticas.
En Bolivia, se ha logrado el mejoramiento de la calidad de grano seco de cacao durante la poscosecha, para beneficio de productores indígenas del norte paceño tropical
Entre otros logros auspiciados por este programa, que concluyó en diciembre del pasado año, cabe destacar la gestión integral de la materia orgánica de una granja de cerdos en el Valle del Cauca, Colombia, para la producción de biogás; el aprovechamiento de la energía solar para mejorar las condiciones de salud e higiene de la población escolar del Páramo Andino de Ecuador; o la prestación de servicios de asistencia técnica para el uso eficiente de energía solar en invernaderos de Cusco, Perú.
Por tanto, los resultados logrados abarcan el acceso a energía, eficiencia energética, sostenibilidad climática, equidad de género, reducción de desigualdades y generación y difusión de conocimientos. El sitio web del programa resume la experiencia de cinco años de trabajo conjunto en la provisión de servicios energéticos sostenibles a las poblaciones rurales en situación de pobreza, como una forma de combatir el cambio climático.
Fuente: IICA