Un año completo para exportar salud
Editorial de la nueva edición de ECA Fruit en el que nuestra directora ofrece una visión de la actualidad del sector resaltando su capacidad para exportar salud.
A estas alturas de la “película” ya nadie duda de que España es líder en exportación hortofrutícola, pero ¿somos consciente de que eso implica exportar salud? No solo enviamos fuera de nuestras fronteras frutas y hortalizas, alimentos frescos, seguros y de máxima calidad: España Exporta Salud; por las cualidades nutricionales que aportan, que son claras y con evidencia científica; y porque al consumir estos productos, dejamos de ingerir otros de bajo perfil nutricional, como los azucarados, la bollería, la comida rápida o las bebidas energéticas.
Pero vamos a ir un poco más allá y hacernos otra gran pregunta ¿vendemos bien estos beneficios saludables? La respuesta sería que no lo hacemos del todo bien, hay margen de mejora. En esta edición de la revista ECA Fruits recogemos algunos proyectos e iniciativas que están impulsando un mayor y mejor conocimiento de los beneficios que la ingesta de frutas y hortalizas conlleva sobre nuestra salud, y que el sector comercializador debería potenciar como argumento, además de la calidad y la seguridad, para sacar músculo a la hora de seguir exportando. Y es que tenemos en casa, en Europa, a uno de los países que más productos beneficiosos puede aportar a los consumidores.
Pero España no solo exporta salud, también innovación; capacidad de transformarse cuando los mercados lo demandan. Lo encontramos ejemplarizado en el sector de las berries, donde la completísima oferta varietal ha transformado un sector, el de la fresa, que necesitaba ampliar su ventana comercial y adaptarse a nuevas realidades productivas (menos fitosanitarios y menos agua). Los obtentores de berries han desarrollado en los últimos años un extenso mapa varietal, donde lo complicado ahora para los productores y comercializadores es saber elegir por qué variedad apostar. En estas páginas conoceremos hacia dónde camina la innovación varietal en berries y cuáles son las principales dificultades con las que se enfrenta.
Y todo ello, nos lleva casi sin querer a hablar de resiliencia. Porque si de algo puede presumir el sector hortofrutícola es de resiliente. El año 2024 comenzó con protestas por una política agraria desigual para muchos, continuó con sequías que han limitado algunas producciones, y finalizó con un desastre climático de magnitudes incalculables: la DANA. Esta afectó de lleno a cultivos como los cítricos y el kaki, cuyos análisis de la situación recogemos en esta edición.
También esa cambiante climatología se ha dejado sentir en el sector de las hortícolas bajo abrigo, donde además de la DANA, las elevadas temperaturas registradas hasta el mes de diciembre, está provocando la cada vez más presencia de plagas y enfermedades que trae de cabeza a productores y comercializadores.
Igualmente en nuestras páginas recogemos una amplia entrevista al consejero del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya, Òscar Ordeig i Molist, quien pone sobre la mesa los retos que debe superar la región en términos de cambio climático, innovación tecnológica, investigación y atracción de talento.
No quiero cerrar este editorial con un tono negativo, porque creo que el sector tiene mucho por lo que felicitarse. Seguimos siendo líderes hortofrutícolas, la innovación y digitalización cada día están más presente en nuestro tejido empresarial y tenemos un año completo para exportar salud, no lo desaprovechemos.
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