ASAJA Albacete pide medidas urgentes ante la grave sequía que asola la provincia
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Albacete pide medidas urgentes y extraordinarias a la Administración ante la dramática situación que por segundo año consecutivo vive la provincia albaceteña debido a la acuciante sequía que desde el comienzo del curso hidrológico en septiembre de 2023 asola los municipios albaceteños.
De esta manera ASAJA Albacete trasladará a consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán y al delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en Albacete Ramón Sáez Gómez la realidad del sector en la provincia para que exigir la necesidad inmediata de medidas de máxima urgencia para poder paliar la crítica situación que la sequía está provocando en la provincia albaceteña, durante la reunión que mantendrán con la organización agraria la próxima semana.
La organización agraria recuerda que «ya llevamos varios años donde la falta de lluvias está afectando de una manera catastrófica al sector de la agricultura y ganadería albaceteña, y es que el año 2022 ya se consideró un año malo, siendo el año 2023 especialmente aciago al considerarse el peor año para el cereal de los últimos 50 años, ya que las pérdidas oscilaron entre el 80 y el 100% en el 80% de las parcelas, además de provocar severos daños en otros cultivos leñosos como la viña, el almendro, el pistacho o el olivar donde también disminuyó considerablemente la producción. En el caso de los regadíos, los agricultores están afrontando y soportando los altos costes de la energía al tener que realizar riegos desde la siembra hasta la cosecha ante la falta de lluvias».
Y es que «no podemos obviar que el coste medio de gastos por hectárea para un agricultor estaría entre los 700 y 750 euros, a lo que habría que añadir que este año se ha incrementado los costes de producción y será el segundo año donde no se vaya a segar».
Cogiendo como referencia el término municipal de Albacete hay destacar que la sequía ha acuciado cuando más necesitaba agua el campo en los meses de nacencia donde se recogieron 32 litros en los meses de octubre, noviembre y diciembre, y en los meses de abril y mayo cuando han caído 14 litros siendo clave estas fechas para el ahijado, la formación de la vaina o de la espiga, o el engorde del grano para tener un buen peso específico.
Estas cantidades de agua han sido aun menores en otras zonas de la provincia donde la falta de lluvias ha sido aún más severa lo que refleja una imagen desalentadora para nuestros municipios; y es que por cultivos hay que destacar que en el caso del cereal o las leguminosas este año la situación es aún más difícil si cabe ya que tras el desastre de campaña del año pasado, siendo uno de los peores años en los últimos 50 años, con pérdidas que llegaron al 100% en gran parte de la provincia, este año la situación es igual de delicada ya que entre el 60 y 70% de las parcelas no se segarán con daños que llegarán en muchos casos al 100%, con el consiguiente añadido de un mayor gasto en esta campaña siendo ésta la segunda campaña sin recoger cosecha.
En relación al almendro por segundo año consecutivo la sequía está provocando que el árbol esté cada más débil, con un menor engorde, lo que está provocando que el árbol se vaya desprendiendo del fruto ya que no lo puede aguantar. Además, si la sequía persiste el cuajado o solidificación del gajo no será bueno, lo que dará como resultado un menor rendimiento de la pepita. Otro cultivo leñoso que está sufriendo las consecuencias de la sequía es la viña, ya que la brotación en la provincia que está siendo muy irregular y más débil, con el consiguiente miedo a que si no llueve pronto y persisten estas altas temperaturas podría provocar que se seque la planta.
En el caso de la ganadería la situación también es desesperada ya que esta intensa sequía ha conllevado que se hayan reducido drásticamente los pastos en la provincia, lo que ha supuesto un mayor gasto para los ganaderos al incrementar la alimentación a base de pienso durante gran parte del año. En el olivar las consecuencias por la falta de agua y las altas temperaturas se verán reflejadas en los árboles que podrían empezar a desprenderse del fruto al secarse la flor, ya que el olivo descarta el fruto que no va a prosperar por insuficiencia de agua o nutrientes.
Por estos motivos desde ASAJA Albacete solicitan declarar como “Zona con Adversidades Climatológicas causadas por la Sequía” toda la provincia de Albacete ante la situación de extrema emergencia climática en la que nos encontramos por la sequía severa y continuada, lo cual está repercutiendo en la agricultura y la ganadería de la provincia siendo las explotaciones de secano las más perjudicadas, corriendo el riesgo de que se pierda uno de los sectores de actividad económica de la provincia.