Almería cultiva menos superficie de melón y sandía esta campaña
Según los datos de la Delegación Territorial de Agricultura en Almería, la superficie estimada para melón y sandía en la campaña 2023-2024 será inferior a la alcanzada en la pasada temporada. En melón se espera que alcance una superficie de 2.610 hectáreas, frente a las 2.677 del 22/23, una reducción entorno al 2,50 %. Con respecto a sandía, también hay una previsión de bajada de un 4,67 % en comparación con la pasada campaña, llegando a 10.420 hectáreas, 510 hectáreas menos que en el 22/23 donde se cultivaron 10.930 hectáreas.
Esta reducción en la superficie de estos cultivos de primavera puede deberse a varios factores, según detallan en la Administración regional. «Uno es que los precios de los cultivos de otoño e invierno, como pimiento y tomate, principalmente, están siendo razonablemente buenos, por tanto, los agricultores están manteniendo el cultivo hasta que los precios dejen de acompañar. Por otro lado, la falta de recursos hídricos en la zona de Levante ha generado incertidumbre e igualmente se prevé que en la sandía al aire libre reduzca su superficie».
También hay que tener en cuenta, añaden, otros factores como que puedan existir focos de plagas y enfermedades, sobre todo el pulgón, proveniente del cultivo de sandía y melón, que provocan problemas para el cultivo de otoño. Por eso, «se hace tan necesario el control biológico en primavera». Se aprecia una tendencia a mantener más el ciclo de otoño y realizar una limpieza a fondo de la parcela para el inicio de cultivo con una buena solarización o biofumigación. Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta directamente a estos cultivos de melón y sandía son las producciones procedentes de Sudamérica, África y otras regiones productoras españolas, que se solapan al principio con la época del ciclo productivo de nuestros cultivos en la provincia de Almería. Las producciones alcanzadas en la campaña pasada 2022/23 para sandía fue de más de 625.195 toneladas y en melón de 114.622 toneladas. Las previsiones para esta campaña son difíciles de realizar ya que influyen muchos factores, sobre todo a la hora del cuajado de frutos donde los climáticos son fundamentales, aunque se estiman que las producciones de sandía podrían estar en torno a 574.600 toneladas y las de melón sobre 109.000 toneladas.
En cuanto a los precios medios percibidos por el agricultor en la pasada campaña fueron inferiores a la 22/23, 0,40 €/Kg en melón y 0,36 €/Kg para sandía. La superficie de control biológico esperada para melón y sandía en esta campaña sigue siendo muy baja, pero con una ligera mejoría. Se espera que para melón se cultiven bajo técnicas de control biológico 710 hectáreas, 95 ha más que la pasada campaña, lo que supone un aumento de superficie de 15,45 % y la representatividad de esta superficie con respecto al total ha pasado de un 23 % a un 27 % de su superficie de cultivo. En el caso de sandía, la superficie bajo control biológico para esta campaña será de 1.420 hectáreas, lo que supone un aumento de 110 hectáreas, es decir un aumento del 8,40 % de superficie y la representatividad de esta superficie con respecto al total ha pasado de un 12 a un 14 % de su superficie de cultivo.
Importancia del control biológico
Para el delegado de Agricultura, Antonio Mena, “el trabajo que se realiza desde la Administración autonómica, Hortyfruta, empresas comercializadoras y como no, las empresas de fauna auxiliar, está dando sus resultados ya que se percibe un leve aumento de la superficie tanto de melón como sandía en control biológico de la pasada campaña a esta”. “Los datos de control biológico en estos cultivos de primavera son ligeramente mejores, pero no podemos bajar la guardia, por tanto, desde la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, como Hortyfruta continuamos con actuaciones para fomentar el control biológico, con el objetivo de cambiar esta visión por parte del agricultor”. Igualmente, -añade Mena- «las comercializadoras no cesan en su empeño, exigiendo control biológico en primavera para un inicio de campaña en verano libre de plagas”. Mena ha destacado que, “en los cultivos de primavera es fundamental, ya que los problemas de virosis al principio de campaña siguiente tienen una relación causal directa con la reducción de la superficie de control biológico en melón y sandía, y esta campaña los problemas de plagas y enfermedades todos sabemos que han sido relevantes».
El delegado territorial ha concluido que “el control biológico es una seña de identidad del campo almeriense, que otorga mayor calidad y prestigio a nuestros productos, con el uso de insectos auxiliares obtenemos un cultivo más limpio en todos los sentidos, se reduce el uso de químicos y se obtiene un mejor control de plagas”. Así mismo, afirma que “para esta campaña, continuaremos en esta línea para asegurar la calidad en destino, solo así lograremos distinguir nuestras producciones de melón y sandía de otras de fuerte competencia y asegurar que nuestros productos sean demandados por los mercados más exigentes”.
En la campaña 2022-2023 se exportaron 315.401 toneladas de sandía, 16,32 % menos que en la campaña 2021-2022, por valor de 230 millones de euros, un 14,28 % menos de valor de comercialización que la pasada campaña. En cuanto a melón se exportaron 69.359 toneladas, un 1,04 % más, por un valor de 63 millones de euros, un 6,30 % menos de comercialización.