Los precios de la naranja muestran un desequilibrio entre el campo y los supermercados
Un reciente estudio elaborado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) revela una disparidad preocupante en los precios de la naranja en España. Mientras que a pie de campo han descendido un 18 % en el último año, en los lineales de los supermercados han aumentado un 15 %.
Según datos recopilados de la Lonja de Cítricos de Valencia y el observatorio de precios de ASAJA Nacional, la variedad de naranja Navel Lane Late ha registrado una disminución del 18 % en su precio medio en origen, situándose en 0,26 euros por kilo (€/kg).
Sin embargo, los consumidores españoles están pagando un 15 % más por esta misma variedad, alcanzando un promedio de 1,89 €/kg en 2024, frente a los 1,65 €/kg del año anterior.
Ante esta dispar evolución de los precios, AVA-ASAJA ha exigido al Gobierno central una investigación exhaustiva para esclarecer las razones detrás de esta discrepancia.
Cristóbal Aguado, presidente de la organización, ha destacado la necesidad de transparencia y equilibrio en la cadena de valor para garantizar precios justos tanto para los productores como para los consumidores.
Aguado ha criticado las propuestas del ministro de Agricultura, Luis Planas, considerándolas insuficientes y llamando a la acción inmediata para aplicar medidas que estén bajo su competencia directa.
Además, ha instado a una revisión de los acuerdos comerciales con terceros países y al control de plagas y enfermedades que afectan al sector.
La asociación agraria ha solicitado a las autoridades nacionales y autonómicas una intensa campaña de inspecciones para descartar prácticas anticompetitivas por parte de los principales operadores comerciales y cadenas de distribución.
Asimismo, han instado a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) a investigar y sancionar cualquier contrato de compraventa de cítricos cuyo precio esté por debajo de los costes medios de producción.
Ante esta situación, AVA-ASAJA reitera su llamado a una cadena alimentaria justa, donde tanto los productores como los consumidores reciban un trato equitativo y justo por parte de los diferentes eslabones de la cadena de valor.