CEMA: «La tecnología en la agricultura: proveedora de soluciones»
El Secretario General del Comité Europeo de Maquinaria Agrícola (CEMA), hace una valoración en exclusiva de la situación del sector para ECA AGRI.
Artículo de opinión de Jelte Wiersma, Secretario General del CEMA.
La agricultura se enfrenta a numerosos retos, como la volatilidad de los mercados, las presiones medioambientales y el aumento de las exigencias del público. Afortunadamente, las tecnologías producidas por los fabricantes de maquinaria agrícola pueden ayudar a afrontar estos retos. Un colega de la industria de maquinaria agrícola declaró: «Nunca, en los 30 años que llevo trabajando en la agricultura los tiempos han sido tan interesantes». Este sentimiento es compartido por los aproximadamente 7.000 fabricantes de tecnología agrícola de Europa, unidos a nivel europeo en el CEMA, la asociación con sede en Bruselas.
CEMA significa Comité Europeo de Maquinaria Agrícola y es una asociación sin ánimo de lucro que representa los intereses de los fabricantes de maquinaria agrícola. Se fundó en Londres en 1959, tuvo oficinas en París y se trasladó a Bruselas hace 20 años porque la legislación de la Unión Europea es cada vez más importante para nuestro sector.
Además de representar intereses, también estamos en Bruselas para alzar la voz, ya que a menudo se pasa por alto la maquinaria agrícola. Afortunadamente, esto está cambiando. El pasado mes de septiembre, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación organizó la primera conferencia mundial que situó la mecanización agrícola en el centro de la agricultura sostenible con la asistencia de CEMA.
La Unión Europea ha reconocido el papel clave de la maquinaria y la tecnología en general y ha invitado al CEMA a ser miembro de su mecanismo de preparación y respuesta ante las crisis de seguridad alimentaria. Agradecemos este reconocimiento y podemos ayudar a los agricultores a afrontar los retos que se avecinan. El ritmo de desarrollo de nuevas tecnologías en nuestro sector es increíble, y Europa está a la vanguardia. Europa es el mayor productor de maquinaria agrícola, el mayor exportador mundial y el más avanzado. Por eso nuestro colega califica esta época como la más interesante de sus 30 años de trabajo en el sector de la maquinaria agrícola.
El sector agrario se enfrenta a numerosos retos, como la escasez de mano de obra, las exigencias de sostenibilidad, la volatilidad de los precios de los
alimentos, los cambios climáticos, el difícil acceso a la financiación y la demanda social de alimentos seguros, sanos y asequibles producidos en Europa. Además, la inflación está limitando el valor real del instrumento público de apoyo a la agricultura, ya que los Estados miembros no reponen el presupuesto de la Política Agrícola Común de la UE. La industria europea de maquinaria agrícola confía en poder ayudar a los agricultores a afrontar algunos de estos retos.
Nuestras empresas fabrican robots eléctricos, desbrozadoras mecánicas automatizadas, nuevos pulverizadores de precisión e inyectores de fertilizantes líquidos para ayudar a los agricultores a reducir los insumos y disminuir los costes operativos. La cartografía del suelo y del rendimiento mediante las tecnologías existentes proporciona a los agricultores información precisa sobre el suelo y el rendimiento, lo que les permite cultivar con mayor precisión. Existe una gama de nuevas máquinas para trabajar el suelo, con las que se puede cultivar con mucha más precisión en función del suelo y los cultivos. Con una gama cada vez más amplia de tecnologías disponibles, en Europa se producen más de 500 tipos de maquinaria, lo que facilita a los agricultores la selección de las que mejor se adaptan a sus necesidades.
Nuestras máquinas son cada vez más inteligentes. La tecnología de autoaprendizaje permite a los fabricantes predecir cuándo una máquina necesita mantenimiento, reduciendo así el tiempo de inactividad operativa. La tecnología de la información también ayuda a los agricultores a tomar decisiones mejor informadas. Cada generación de tecnología será más avanzada que la anterior, ofreciendo a los agricultores un abanico cada vez más amplio de herramientas entre las que elegir, que les permitirán limitar la necesidad de mano de obra, reducir el uso de insumos, mejorar la salud del suelo, seguir siendo rentables y proporcionar seguridad alimentaria.
Aunque la tecnología está ahí para hacerlo posible, quedan dos retos: en primer lugar, ¿cómo garantizar que los agricultores tengan acceso a las máquinas más avanzadas, especialmente cuando los precios de los productos básicos están bajo presión y las máquinas más avanzadas suelen ser más caras? Esto puede abordarse garantizando que la agricultura sea económicamente sostenible, permitiendo que estas nuevas tecnologías se desplieguen para ayudar a los agricultores a cumplir las nuevas normas medioambientales.
El segundo reto es ayudar a los agricultores a sacar el máximo partido de la tecnología. Dado que no siempre se aprovechan todo el potencial y las posibilidades de estas máquinas, nuestras empresas y concesionarios se comprometen a ofrecer cada vez más oportunidades de formación para hacer frente a este reto.
En general, el futuro parece prometedor. Con la tecnología desarrollada y «Made in Europe», la implementación y el uso de esta tecnología será clave para mejorar la producción de alimentos seguros, sanos, asequibles y sostenibles en Europa. La industria europea de maquinaria agrícola se esfuerza continuamente por encontrar soluciones innovadoras y mejores para garantizar que el sector agrícola siga prosperando y afrontando los retos del futuro.