La paradoja de comprar o no, maquinaria nueva
Todo apunta que 2023 mantendrá la senda a la baja en la venta de maquinaria agrícola nueva, justificado quizás por la baja rentabilidad del sector agroalimentario. Sin embargo, es la búsqueda de esa rentabilidad la que debería llevar al sector a apostar por maquinaria nueva. Toda una paradoja
Por Marga López Polo, periodista agroalimentaria (@MargaLopez77)
La maquinaria agrícola es actualmente uno de los grandes inpunts sobre los que se está trabajo para optimizar y rentabilizar las tareas agrícolas, maquinaria además que debe ser cada día más autónoma y sostenible y aportar mayor confortabilidad, seguridad y datos a la empresa.
Y hacia la consecución de ello trabajan los fabricantes de maquinaria agrícola, nacionales e internacionales, incorporando tecnología de vanguardia, digitalización y conectividad, para que contribuyan a producir más con menos.
Sin embargo, y a pesar de que la modernización del parking de maquinaria agrícola se antoja esencial para ese fin último (producir de una forma eficiente, rentable y sostenible), la realidad es que la evolución de las ventas de maquinaria agrícola nueva en España parece estar estancada.
Previsiones para 2023
En 2022, las ventas de maquinaria nueva en España alcanzaron las 31.706 unidades, como así se recoge en el registro de inscripción de maquinaria Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo que supuso un – 10,4% que, en 2021, que sí fue un buen año para el sector, con un incremento del 10,6% con respecto a 2020.
Por lo tanto, 2022 venía a confirmar la tendencia a la baja que se estaba registrando desde 2018 y que solo se vio alterada en 2021.
Y en los mismos términos tenemos que hablar de 2023, que mantiene una ligera tendencia a la baja con respecto a los datos de 2022.
A fecha de septiembre, último mes con registro en el Ministerio, el acumulado durante los nueve primeros meses del año elevan la cifra hasta las 23.084 unidades, frente a las 23.206 del mismo periodo del 2022, lo que supone un -0,53% en las ventas, y aunque en septiembre ha parado las fuertes caídas de julio y agosto, todo parece indicar que cerraremos el año en cifras similares a 2022.
Las ventas de tractores, las que más caen
En este mismo informe, podemos observar como son las ventas de tractores nuevos las que más caen, registrando un acumulado en 2023 de 5.979 unidades frente a las 7.194 de 2022 (-16,89%).
Otro segmento que también retrocede con fuerza son las ventas de equipamiento de tratamientos. En lo que llevamos de 2023, se han comprado 4.758 equipos, mientras que, en el mismo periodo de 2022, la cifra era de 5.455 unidades.
Exportaciones también a la baja
Según Agragex (Asociación Española de Fabricantes-Exportadores de Maquinaria Agrícola y sus Componentes), la situación fuera de nuestras fronteras tampoco es demasiado positiva. Con datos a junio de 2023, caen por tercer mes consecutivo las exportaciones españolas de maquinaria y equipos agropecuarios. “El descenso de las ventas al exterior es del 6%. La caída llega al 7,5% si se circunscribe a países europeos, y al 13% solo en Francia”, detalla Jaime Hernani, director general de Agragex, entidad que detalla los datos por zonas geográficas.
Por citar algunos países, Portugal frena su caída y entra en la senda positiva, como Italia, mientras que Alemania, Países Bajos y Reino Unido siguen cayendo un mes más: 17%, 26% y 16%, respectivamente. En Turquía, las exportaciones españolas a este país suben un 8%.
En África, caen un 8% las exportaciones, destacando Marruecos con un descenso del 13% y Egipto, un 33%.
América Latina cae, en general, un 6% debido, sobre todo, a los descensos del 29% y el 26% en Brasil y Chile, respectivamente. México, por su parte, mantiene el tipo y crece un 36.
El director de Agragex destaca “el buen comportamiento del mercado norteamericano”, donde las ventas españolas crecen un 35% en el ecuador del ejercicio, pasando a convertirse en el quinto cliente, tras Francia, Portugal, Italia y Alemania.
Está claro que la subida continuada de los precios de determinadas materias primas ha afectado mucho a los agricultores. Y esto podría estar justificando el aplazamiento de inversiones en nueva maquinaria, a la espera de que el optimismo vuelva a los mercados.
Pero corremos el riesgo de entrar en un espiral: no invertimos porque no obtenemos rentabilidad, pero limitamos una posible rentabilidad al no acceder a maquinaria nueva cuyo objetivo es hacer nuestras explotaciones más rentables y sostenibles.
Mientras, seguimos observando innovación en el sector de la maquinaria agrícola, cambios que nos llevan a una mayor sostenibilidad y eficiencia en las operaciones, mayor rendimiento en las tareas a ejecutar, recogida de datos para ayudar en la toma de decisión. Esperemos que todo ello llegue al campo de una forma fluida.