¿Estamos perdiendo cuota de mercado de melón y sandía origen España?

La exportación de melón y sandía a nuestros principales mercados baja. Lo lleva haciendo en los últimos ejercicios, y todas las previsiones apuntan que en este 2023 también lo hará. Mientras las importaciones de países como Marruecos, Senegal o Brasil crecen.

Por Marga López, periodista agroalimentaria

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De forma paralela a la bajada de la superficie y de la producción, la exportación de melón y sandía también ha ido bajando en los últimos años.

Según datos de Eurostat y procesados por la sectorial de Melón y Sandía del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la exportación de sandía ha sufrido en los últimos años oscilaciones que le llevaron a superar en 2019 la cantidad de 920.780 Tn, superando nuevamente la barrera de las 900.000 Tn en 2021, para caer en 2022 hasta las 680.910 Tn, es decir, una caída del 26%.

En melón la situación ha seguido la misma tendencia de descenso, pasando de las 451.760 Tn en 2019 a las 338.204 de 2022, lo que supone un 25% menos.

En cambio, el valor de dichas exportaciones sí ha sido positivo en este último ejercicio, como podemos ver en la tabla siguiente, situándose tanto en el caso del melón como de la sandía, por encima de lo alcanzado en 2021 e incluso de la media de los últimos 5 años.

Sin embargo, estos resultados no han arrojado buenos números al sector, que ha tenido que asumir importantes incrementos en los costes de producción. Todo ello unido al descenso de la producción, los números no salen y están condicionando la rentabilidad del sector.

Hacia qué mercados exportamos

Al igual que ocurre en el resto de los productos hortofrutícolas, en melón y sandía dependemos de la comercialización a la Unión Europea, y mucho además de su climatología. El hecho de que se registren altas temperaturas en el norte y centro de Europa condiciona de manera más que notable el comercio de estos dos productos.

Así, hay que destacar el importante descenso del comercio de melón con Francia y Alemania, nuestros principales destinos, mientras que en Reino Unido los envíos se han estabilizado.

En sandía, la caída es ligeramente superior al melón, entorno al 25%, y especialmente preocupante en Alemania y Países Bajos, destinos tradicionales para esta fruta.

¿Y qué pasa con la importación?

Aquí sí se aprecia un comportamiento dispar entre melón y sandía, pues mientras en el primero de los casos, las importaciones también han caído, entorno a un 18% con respecto a 2021; en sandía vemos un incremento de las compras en terceros países, especialmente de Marruecos, ante la falta de producto en España.

Una situación preocupante para el sector, ya que podríamos estar ante el inicio de una posible pérdida de cuota de mercado en Europa.

 

¿Y qué está pasando esta campaña 2023?

Con datos solo procesados hasta marzo de 2023, se aprecia una tendencia alcista en las importaciones ante la previsible caída de las producciones nacionales: en el caso de melón, de fruta de contra estación procedente de Brasil y Senegal, lo que afecta directamente a Almería como primera zona en entrar en producción; y en el caso de la sandía, a la espera de ver el comportamiento de la producción en Marruecos, desde primeros de año ya se aprecian notables incrementos en los envíos procedentes de Senegal y Mauritania.

Con todos estos datos, debemos cuestionarnos si estamos ante el inicio de lo que podría ser una perdida de cuota de mercado en Europa. Si hace unos años el sector productor y comercializador se enfocó hacia fruta precoz para depender menos de los productos de otros países y llegar a Europa con fruta de Europa, vemos que la coyuntura interna de nuestro país, derivada principalmente de la climatología y altos costes de producción, podría volver a dejar vía libre a la fruta de otros orígenes.

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