“Para paliar los efectos de la sequía existen dos planteamientos: inversión y solidaridad entre regiones”
La sequía, la innovación, la inversión en infraestructuras hídricas o la importancia de la colaboración público-privada en cuestiones que afectan directamente al sector hortofrutícola son algunos de los temas que abordamos con Carmen Crespo Díaz, consejera de Agricultura, Agua, Pesca y Desarrollo Rural de Andalucía.
Por José Esteban Ruiz Álvarez, periodista Agroalimentario (@RuizJoseEsteban)
¿Cómo ve el sector de las frutas y hortalizas y cómo queda con la nueva PAC?
Los cambios que determinan la nueva PAC para las frutas y hortalizas entiendo son bien acogidos porque vienen a insistir en unos planteamientos en los que en Andalucía ya teníamos mucho camino andado. Las mayores exigencias medioambientales, por ejemplo, están muy en la línea de objetivos ya conseguidos en nuestras producciones.
Andalucía tiene un sector hortofrutícola muy comprometido con todas estas exigencias de manera que somos el gran referente en la apuesta por la sostenibilidad y especialmente en cuestiones tan importantes como la optimización del uso de un bien tan importante como escaso, como es el agua.
Eso sí, somos líderes en exportaciones de frutas y hortalizas. En el primer mes de este año, seguimos creciendo en exportaciones después de haber marcado un récord en 2022. De esta manera en solo dos meses ya se ha exportado en este sector por valor de 1.561 millones de euros.
En cualquier caso, insisto en la necesidad de establecer cláusulas espejo para las importaciones a la Unión Europea de manera que estos productos que entran en nuestras fronteras tengan las mismas exigencias que tienen las producciones europeas. Todo lo que no sea así es una competencia desleal por parte de productos que no tienen la misma calidad y sostenibilidad que los nuestros.
Andalucía lidera la producción ecológica nacional y parte desde un punto de partida aventajado para cumplir con las exigencias europeas en el nuevo marco normativo. ¿Cómo valora estas exigencias que van dirigidas a que prevalezca lo ecológico sobre lo convencional?
Efectivamente Andalucía parte en esta cuestión desde una situación muy ventajosa. Nuestros datos son los que son y a día de hoy somos un gran referente en la producción ecológica a nivel de Europa.
Pero no podemos quedarnos ahí. Por eso el Gobierno Andaluz sigue trabajando en impulsar este sistema de producción y en la actualidad elabora una ley de promoción de la producción ecológica para incentivar su consumo con el objetivo de consolidar a Andalucía como productor líder en esta materia.
Respecto de lo que me pregunta, le diré que como responsable de la agricultura y la ganadería andaluza es una satisfacción reconocer un sector como el ecológico que tantas satisfacciones nos da. Andalucía es ese referente en esta materia. Solo en lo que hace a la superficie ecológica certificada, siete años antes de que entre en vigor (en 2030) la obligatoriedad por parte de Europa de cumplir el requisito de contar con el 25% de la superficie cultivada en ecológico, nosotros ya tenemos el 29%.
En cualquier caso, la apuesta también en el sector de las frutas y hortalizas por la mejor calidad y sostenibilidad se traduce en mejores datos de la producción ecológica, apuesta por el control biológico de plagas y un largo etc.
“Es necesario establecer cláusulas espejo para las importaciones a la Unión Europea para que los productos que entran tengan las mismas exigencias”
¿Cómo está funcionando Siembra, la plataforma de análisis de la producción que ha impulsado la Consejería junto al sector?
Estamos muy satisfechos con la puesta en marcha de la plataforma Siembra que sin duda está llamada a crecer y a ser una gran aportación para el sector.
Siembra es una plataforma de comercialización que ha nacido del sector conjuntamente con el Gobierno andaluz y que se enmarca en el Polo de Innovación Tecnológica de la Agricultura ‘Cita 4.0’ de Andalucía que impulsa la Junta. Se trata de un nuevo instrumento que utiliza el ‘Big Data’ de la agricultura inteligente para reunir información de campañas agrícolas anteriores y gracias a la aplicación de un algoritmo, poder hacer predicciones sobre las nuevas campañas.
Desde el primer momento hemos pensado que esta herramienta iba a ser útil al mismo tiempo que supone dos importantes logros más: la apuesta por la innovación, el intercambio de conocimientos y las tecnologías, por un lado, y la capacidad de la colaboración público-privada en un sector tan importante como este.
¿Qué propone para paliar los efectos de la sequía y evitar efectos negativos en el desarrollo productivo andaluz?
Para lo que usted me dice hay dos planteamientos de suma importancia: más inversión, por un lado, y solidaridad entre las regiones, de otro.
No podemos hacer que llueva, no está en nuestras manos. Pero sí tenemos la capacidad de paliar la situación con las herramientas que como gobernantes tenemos a nuestro alcance, cada uno dentro de sus competencias.
De hecho, acabamos de aprobar nuestro tercer decreto de sequía, que aumenta a 300 millones de euros los invertidos con carácter de urgencia para paliar intentar paliar la situación actual, contemplando además 40 millones de euros para los agricultores y ganaderos más afectados.
“En los últimos cuatro años hemos impulsado 300 obras de depuración de aguas llegando al 85% de los municipios”
Además, cada semana hacemos un seguimiento de la situación y tomamos decisiones. Para ello constituimos una comisión desde la que se supervisan todas las actuaciones, las obras que se acometen en materia hídrica en Andalucía.
Sin embargo, este esfuerzo que se realiza debe hacerse también por parte de todos. Nosotros estamos incluso invirtiendo en cuencas que no nos corresponden en nuestro marco competencial y seguimos insistiendo en que la administración central debe hacer su trabajo y su esfuerzo inversor con nuevas infraestructuras que no llegan pese a que muchas de ellas están declaradas como Obras de Interés del Estado. También hemos insistido en la necesidad de que los fondos Next Generation UE debían servir para paliar este déficit de infraestructura como por ejemplo en regadíos, desalación, depuración… pero esto no se ha hecho.
Al tiempo, creo que la política de trasvases o, mejor dicho, las cortapisas que se han puesto a ellos, como en el caso Tajo-Segura no hacen sino ahondar en las diferencias entre las regiones secas y las que no lo son, rompiendo con todos los planteamientos de solidaridad.
Uno de los grandes propósitos de la Consejería desde que tomara las riendas en avanzar para garantizar los recursos hídricos en el territorio andaluz. ¿Qué obras hay en marcha? ¿Y en proyecto a corto plazo?
Cuando llegamos al Gobierno hace cuatro años la política hidráulica en materia de infraestructuras brillaba por su ausencia y se recibían importantes sanciones por parte de la Unión Europea por no acometer las obras necesarias especialmente para la depuración de aguas residuales. Pese a ello, se cobraba un canon del agua que no se llegaba a gastar.
El panorama ahora es totalmente contrario y esas sanciones han ido, ya de salida menguando. Le puedo dar algunas cifras importantes, como por ejemplo que en la actualidad alrededor del 80% de los 1.500 millones de euros destinados a obra pública se encuentran en ejecución en Andalucía, o que el pasado año pusimos en marcha el Plan S.O.S. (Soluciones y Obras frente a la Sequía) con 4.047 millones de euros en inversiones hasta 2027. Un apunte más, precisamente en depuración ya que he utilizado este argumento para comparar la situación actual con la anterior de hace, como le decía, apenas cinco años: en este período hemos impulsado 300 obras de interés general de la comunidad, llegando al 85% de los municipios andaluces.
El sector reprocha al Ministerio su falta de implicación para aliviar la carga de los productores de frutas y hortalizas por la subida de los costes de producción. ¿Qué están haciendo en la Junta de Andalucía al respecto?
Cada uno debe actuar en base a las competencias de que dispone. En este sentido, no le quede la menor duda de que estamos actuando con todas las “armas” con que contamos. Además, a todas ellas le añadiría una más: el apoyo y el ir de la mano como hemos hecho también en la legislatura anterior, con las organizaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias.
El esfuerzo conjunto ha dado sus frutos y esperamos lo siga dando en el futuro. Además, hemos adoptado resoluciones de ayudas a sectores afectados, la última, la medida 22 y hemos solicitado oficialmente la puesta en marcha de la medida 23, hemos aumentado las ayudas para el campo y para el regadío, para los que se van incorporando para garantizar el futuro de las explotaciones etc.
Nos quedan cosas por conseguir, muchas de ellas muy importantes y que no están en nuestras manos, pero para las que insistimos persistentemente a quien corresponda, el Gobierno de España y la Unión Europea. Entre ellas, por ejemplo, ya le decía anteriormente, la medida 23 para un sector que lo está pasando mal y necesita este tipo de incentivos, una doble tarifación que habría reducido considerablemente los costes sobrevenidos en materia energética, o unas mayores rebajas fiscales. Efectivamente se han reducido módulos, pero no en la medida en que habíamos solicitado. Esto por citar algunas de ellas.
¿Cree que la distribución está haciendo todo lo que está en sus manos para tratar de subir los precios al consumidor?
La cadena alimentaria de frutas y hortalizas busca la máxima eficiencia. No podemos pasar por alto que son productos perecederos, y en ellos prima llegar al consumidor con los productos frescos y de mayor calidad. Los precios de los medios de producción unido al aumento de los costes del transporte y junto a los problemas derivados de la sequía y la guerra que se vive en el corazón de Europa, hacen difícil que se consiga una excelencia de producción a costes más bajos. Pero en ello estamos trabajando y de hecho la plataforma Siembra de la que antes hablábamos trata de anticiparse a comportamientos de los mercados.
No creo que nadie pueda prestarse a otra cosa que no sea la calidad, la sostenibilidad y en la medida de lo posible los precios asequibles. Es uno de los objetivos que se van buscando para que todos los consumidores sin excepción puedan tener acceso a alimentos de un alto valor nutricional.
¿Podría hacer un pequeño balance del trabajo que están realizando para impulsar el consumo de frutas y hortalizas entre los más pequeños?
Sin lugar a dudas, debemos apostar por conseguir los mejores hábitos saludables en la ciudadanía y la mejor manera de hacerlo es en edades tempranas. El consumo de “cinco al día” de productos hortofrutícolas garantiza un crecimiento ordenado en lo nutricional.
Esto lo tenemos meridianamente claro en la Junta de Andalucía, de ahí que, desde la Consejería, junto con las de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y Salud y Consumo, desarrollemos uno de los programas “estrella” de impulso del consumo de las frutas y hortalizas en las escuelas andaluzas incluyendo el denominado Frutibús, pues se trata de una ludoteca itinerante que solo este curso recorrerá 170 centros educativos.
Comer mejor para tener una mejor salud en el futuro pasa por comer fruta y verdura en proporciones ajustadas y para ello hay que crear el hábito y facilitar que nuestros pequeños de hoy sean unos consumidores en el futuro de calidad, salud y sabor.
Artículo publicado en la revista ECA FRUITS Ed. 20