Éxito en la 150ª edición de Fira de Sant Josep de Mollerussa
Evento extraordinario, hito histórico, escaparate, oportunidad o resiliencia son solo algunos de los innumerables vocablos que se han dedicado estos días a la Fira de Sant Josep de Mollerussa en el marco de la celebración de su 150ª edición del 17 al 19 de marzo.
El certamen agroalimentario, con 253 expositores directos y casi 22.000 m2 de exposición neta, datos que representaban un incremento de un 24% y un 30%, respectivamente respecto a la edición del año pasado, abría puertas el viernes día 17 con una clara apuesta de futuro que incluía un Recinto remodelado y una reorganización de espacios. El desafío era grande: satisfacer las demandas de los expositores y conseguir, al mismo tiempo, una feria más comercial, profesional y sectorizada.
El alcalde y presidente de la entidad organizadora Fira de Mollerussa, Marc Solsona, en su balance del día 19, mostraba su satisfacción por la buena respuesta de las firmas expositoras a estos cambios, lo cual quedó de manifiesto en los resultados de las encuestas, con un 76% de los expositores de los pabellones y un 66% de las empresas de la explanada, con los tractores y la maquinaria agrícola, han valorado positivamente las nuevas infraestructuras de la feria».
Además, un 70% de las 253 empresas participantes en esta convocatoria aseguró que volverá a repetir su presencia de cara a la próxima edición, en tanto que el 60% participan desde hace más de 10 años y un 27% desde hace menos de cinco años. «Esto quiere decir que hay una base muy sólida de expositores y que, al mismo tiempo, hay empresas que siguen apostando por la feria porque lo ven como una buena oportunidad para sus negocios», valoró Solsona.
Nuevo recinto ferial para concesionarios de tractores y maquinaria agrícola
Los visitantes de esta 150ª edición, estimados en 140.000, encontraron un recinto reorganizado que estrenaba un nuevo espacio ferial, en la explanada posterior a los Pabellones Feriales, con una superficie de 19.000 m2 (9.000 de netos de exposición) donde se concentraban concentrará los concesionarios de tractores y la maquinaria agrícola, mientras que el resto del Recinto Exterior acogió la exposición de complementos para la agricultura y la ganadería, la maquinaria industrial, camiones, vehículos industriales, motores y complementos.
La reestructuración incluyó también el traslado al exterior de los stands de alimentación, en tanto que el pabellón 125 Aniversario se destinó a artículos agrarios (piensos, semillas, fitosanitarios, etc.). Los productos comerciales diversos así como las instituciones se localizaron en el pabellón Pla d’Urgell y, en el caso del pabellón Verd, se habilitó como espacio para jornadas o presentación de productos. Por último, el Salón del Automóvil, en el Recinto de las Piscinas, también contó con un espacio ampliado, llegando a los 7.000 m2 ocupados.
El alcalde Marc Solsona definía el resultado como “el mejor Recinto Ferial de nuestra historia», remodelación que quiso agradecer al Departamento de Acción Climática, por la aportación de una ayuda directa de 250.000 euros, importe que se ha sumó a otro de 100.000 euros del Ministerio de Industria y a la subvención anual de la Diputación de Lleida, de 135.000 euros.
Certamen con una “historia increíble” que comenzó en 1872
La historia de la Fira de Sant Josep de Mollerussa (Lleida) se remonta al mes de marzo de 1872 y una propuesta ciudadana para celebrar dos ferias a la ciudad. La confluencia de la construcción del Canal de Urgel y la llegada del ferrocarril a Mollerussa, unos años antes, y la demanda de organizar dos certámenes feriales, fueron los tres elementos que cambiaron, aquel entonces, la historia de esta ciudad leridana.
La centenaria feria, nacida como feria de ganado, fue transformándose y adaptándose, cambiando, en los años 50 y 60, la exposición animal por los recién aparecidos tractores. Los años 80 fueron de bonanza y crecimiento espectacular de la convocatoria con una firma apuesta por la mecanización al tiempo que abrió sus puertas a otros sectores como el automovilístico o la realización de concursos y jornadas técnicas, que complementaban profesionalmente el certamen.
En los años 70 se llegó a los 200 expositores y desde entonces no se ha bajado de esta cifra, subiendo hasta los 300 en algunas ediciones. Celebrada incluso durante la Guerra Civil, tan solo por la pandemia no se desarrolló como estaba previsto, del 19 al 20 de marzo del 2020.
La edición de este 2023 suponía, por otra parte, la recuperación totalmente de la actividad, con actividades como la 20ª Bolsa Interpirenaica de Cereales, el V Encuentro de Jóvenes del Campo o la Noche del Expositor, con la entrega de los galardones del Premio de la Maquinaria Agrícola, Ganadera e Instalaciones Agroindustriales.
La consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, Teresa Jordà, fue la encargada de presidir la Clausura Oficial de la 150ª edición de la Fira de Sant Josep de Mollerussa, el domingo día 19 de marzo. Jordà calificó estos 150 años como «una historia increíble que empezó en 1872» y que con el tiempo se ha consolidado como «la feria de referencia del sector agrícola en Cataluña y en el Estado».
El programa protocolario del certamen ha estado presidido además por otras autoridades como la consejera de Economía y Hacienda de la Generalitat, Natàlia Mas, quien presidió el acto inaugural y, en su discurso, destacó la “capacidad de adaptación” para convertirse “en una de las mejores ferias del sector”. Asimismo, el certamen también contó con el consejero de Derechos Sociales, Carlos Campuzano, quien presidió el Día de la Comarca, y del presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, en la Noche del Expositor, en una cena que reunió más de 350 comensales.
Precisamente en el transcurso de la Noche del Expositor se libraron los galardones de los ganadores del 43º Premio de la Maquinaria Agrícola, Ganadera e Instalaciones Industriales.
Al concurso de este año, con tres categorías y dotado con 3.800 euros, se presentaron diez máquinas correspondientes a otros tantos expositores. Los ganadores fueron:
-Premio Especial de Innovación al constructor/expositor de maquinaria agrícola i/o industrial, otorgado por Fira de Mollerussa y dotado con 1.600 euros, para la firma Tallers Ribacar de Igualada por un brazo de siembra montado en una Virkar Dynamic.
– Premio Ingenieros Industriales de Innovación en Maquinaria Agrícola, dotado de 1.200 euros y otorgado por el Col·legi i Associació d’Enginyers Industrials de Catalunya, Demarcació de Lleida, para la firma Bosaf European Technology de Balaguer, por un equipo para tratamientos fitosanitarios y abono líquido de alta precisión.
En esta categoría, el jurado decidió otorgar un Accésit a la Maquinaria Agrícola, dota con placa de honor, a las empresas Agrotec Motor Tàrrega/Maquinaria Agrícola Solsona, por un vehículo agrícola que utiliza gas comprimido como combustible en lugar de diésel.
-Premio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Innovación en Maquinaria o Instalaciones Agroindustriales, dotado con 1.000 euros y otorgado por el Col·legi d’Enginyers Tècnics Agrícoles i Forestals de Catalunya, Demarcació de Lleida, al expositor Baltrons Maquinaria Agrícola de Alcarràs, por un cambio robotizado adaptable a tractores frutales.
Programa técnico con 15 jornadas formativas y 2.000 asistentes
Por otro lado, la parte más profesional de la feria, el programa de Jornadas Técnicas, contó con cerca de 2.000 personas que asistieron a alguna de las quince sesiones que se celebraron en el marco de la 150ª Fira de Sant Josep.
Las jornadas, centradas en temas de actualidad e interés para el sector agroalimentario, abordaron temáticas como las variedades y mejora del rendimiento del maíz, la reforma de la PAC con los nuevos requisitos ambientales incluidos, el emprendimiento en el mundo rural, placas solares, fertilización y suelos, demostraciones de maquinaria, análisis económico desde el punto de vista del cereal, novedades en fitosanitarios, riego de precisión o las heladas en tiempos de calentamiento global y granizadas. En palabras del director de Fira de Mollerussa, Xavier Roure, estas sesiones formativas “aportan contenido a la feria, dejando de ser solo un espacio expositivo y de relación para ser también de conocimiento”. La realización de estas sesiones son fruto de la organización o colaboración de diferentes instituciones, sindicatos, asociaciones o empresas expositoras.
Finalmente, en el marco de la Fira de Sant Josep, y desde el año 1981, se celebra el Salón del Automóvil, muestra que acogía este año su 42ª edición. El salón ampliaba este año su superficie, con 7.000 m2 en total, y acogía 28 expositores con las marcas más relevantes del mercado por lo que respecte a automoción, así como con firmas de autocaravanas y motos eléctricas. El año pasado este salón cerró su participación en la feria con 181 coches vendidos por un importe superior a los 5,8 millones de euros.