Coriana®: la nueva variedad para la olivicultura superintensiva
La elección varietal representa la técnica crucial para la sostenibilidad de la olivicultura superintensiva. El olivar en seto se caracteriza por dos elementos fundamentales: la pared productiva continua y la reducida dimensión de los árboles. Una de las variedades novedosas es Coriana®
Artículo publicado en la Newsletter Olint de Agromillora
De hecho, solo estos dos elementos son los únicos que permiten una recolección mecánica eficiente en continuo con cosechadora, con una duración de dos horas por hectárea y únicamente dos operarios. Una característica derivada de estas dos, son las altísimas densidades de implantación (superiores a 1.200 árboles por hectárea).
En la actualidad existen ya, dos generaciones de olivares en seto:
- Seto 1.0: es la más histórica y se caracteriza por una forma de cultivo en volumen con eje central que prevé la instalación de estructuras de soporte (espalderas y alambres). En esta generación la poda de cultivo en campo sigue siendo manual.
- Seto 2.0: se caracteriza por una forma de cultivo en volumen, pero libre (patentada Smarttree®). No prevé la instalación de estructuras de soporte y la poda en campo es mecánica desde el primer año de cultivo.
Los problemas relativos a la mecanización de la poda de producción del olivar en seto se deben a la necesidad de cumplir con dos requisitos contrapuestos: Se debe restringir las dimensiones transversales de la copa (altura y anchura) dentro de los límites espaciales compatibles con las dimensiones del túnel de recolección y, al mismo tiempo, también se tiene que conservar las ramas productivas, que, por el contrario, suelen ser las más externas.
Por lo tanto, el argumento principal es la respuesta varietal a la poda. Porque una vez introducida la cosechadora en continuo, la poda pasa a ser la operación más costosa. Así puede absorber por sí sola hasta la mitad de los costes totales de producción.
Como consecuencia de todo esto las variedades de olivo idóneas para ser cultivadas según el sistema en seto deben poseer requisitos productivos y vegetativos específicos ante una entrada en producción precoz y una productividad constante. En general, estos requisitos son típicos de las variedades de vigor bajo.
Pero ¿cuáles son hoy en día? Sin duda la Arbequina y la Arbosana siguen representando más del 75% del total de las plantaciones en seto en el mundo, aunque experimentando un fuerte descenso en su implantación durante los últimos años en beneficio de las nuevas variedades disponibles en el mercado. Lecciana, Todolivo i15, Oliana, Sikitita 1 y Sikitita 2, son sólo la punta de lanza de la revolución genética que se avecina.
En el intento de aumentar la oferta varietal de bajo vigor para el cultivo en olivares en seto, el camino que ha emprendido la Universidad de Bari ha sido la mejora genética del olivo. Un camino hasta el momento, muy poco explorado para el olivo en relación a la importancia económica, cultural y ambiental que tiene esta especie arbórea de fruto. En un inicio se realizaron una serie de cruzamientos controlados utilizando sobre todo Arbosana como parental.
Este camino ha resultado ser un ejemplo notable de valorización del germoplasma autóctono en riesgo de erosión genética. De hecho, antes de verificar la plena adaptabilidad al modelo seto, Arbosana era un genotipo de olivo que incluso estaba en riesgo de extinción. En 1995, solamente 200 árboles sobrevivían en el Penedés (España), de donde es originario. Actualmente, Arbosana y sus “hijas” (Oliana®, Lecciana®, Todoolivo i15, etc.) constituyen una de las bases principales de la selección varietal mundial, con millones de árboles plantados cada año.
En el vivero se seleccionan las plantas de semillero en función de la precocidad de producción, del vigor y del rendimiento en aceite. Posteriormente, en el campo se valoraron los cruces que interesan más para la resistencia a las enfermedades más importantes del olivo (repilo, mosca, tuberculosis) y, para la calidad del aceite extraído. Al final, se llega a una población de selecciones precomerciales que se valoraron en empresas ordinarias concertadas y en diferentes áreas de la región de Puglia.
El primer fruto de este trabajo fue Lecciana® (protección vegetal EU 2017 y US 2019) y el primer genotipo de origen italiano (padre Leccino) adaptado al cultivo del olivo en plantaciones seto y que posee los parámetros productivos y vegetativos que responden al modelo exigido. Hoy en día esta variedad se incluye en casi el 20% de los nuevos olivares seto en el mundo. Lecciana® es el primer cultivo de aceite con parental italiano que se puede adaptar totalmente a las plantaciones supereficientes. Esto permite obtener reducciones del 80% del empleo de mano de obra agrícola especializada respecto a las mejores plantaciones intensivas.
«La segunda selección para la que solicitamos el depósito de la patente fue Coriana®, que será presentada en público en breve. Es hija de Arbosana y de Koroneiki (protección vegetal UE 2021). Coriana® es una variedad idónea para el cultivo del olivo en plantaciones en seto que posee los parámetros vegetativos y productivos que responden al modelo exigido: vigor bajo, inferior a Lecciana®; porte erguido y copa de buena densidad y; entrada en producción precoz, al segundo o tercer año».
La época de recolección óptima sería en los primeros diez días de noviembre. Esto es recomendable ya que en esta fase de maduración los frutos poseen rendimientos en aceite tres puntos porcentuales por encima a la Arbequina y la Arbosana. El aceite de Coriana® extraído en esta época de recolección, posee óptimas características sensoriales. Son especialmente altas las medianas del frutado y del picante. Por último, el buen contenido en polifenoles del aceite de Coriana® supera al de la Lecciana®, alargando así la shelf-line de los aceites y permitiendo extraer nutracéuticos que se adaptan perfectamente al claim saludable de la EFSA.
Este es el segundo fruto del programa de mejora genética de la Universidad de Bari. De hecho, ya está en observación otra selección varietal precomercial, muy interésante para la producción de aceitunas de mesa y, que esta primavera ya estará operativa.
Los sistemas en seto de cultivo también se denominan Sistemas Sostenibles y Eficientes (SES), porque usan de la mejor manera posible los recursos naturales, como el suelo y el agua. De la misma manera que utilizan los demás inputs agronómicos, como fertilizantes y tratamientos fitosanitarios. Sin embargo, los sistemas de cultivo de olivares en seto-SES deben contar con tres requisitos indispensables e irrenunciables: mentalidad empresarial, mentalidad frutícola y asistencia técnica especializada.
- Mentalidad empresarial: aproximarse a la olivicultura como a cualquier otra actividad productiva, calculando tiempos de retorno del capital invertido, tasa de rendimiento interno y duración de la inversión. De lo contrario nadie seguirá teniendo interés en invertir en este sector agrícola.
- Mentalidad frutícola: aplicar también a la olivicultura las normas válidas para los otros cultivos arbóreos de fruto. la selección varietal, la duración de la plantación y la gestión del cultivo son las principales variedades.
- Asistencia técnica especializada: no improvisar en el diseño, plantación y gestión del olivar. Pero también fiarse de las competencias de los técnicos agrícolas y de los agrónomos que son las únicas figuras profesionales capaces de racionalizar la actividad agrícola.