El Brexit, aún sin acuerdo, ya se deja notar en el sector oleícola
La primera ministra británica, Theresa May, aceptó a prórroga de la salida del Reino Unido hasta el 31 de octubre a propuesta de los jefes de Gobierno de la Unión Europea. El ‘culebrón’ del Brexit sigue su curso y, lejos de resolverse, se enmaraña aún más.
Por Juan Herrera, periodista agroalimentario.
Tras el rechazo continuado por parte del Parlamento británico a la propuesta de Brexit negociado entre la Comisión Europea y el Gobierno británico, así como de las distintas
alternativas presentadas al plan de Theresa May, la salida del Reino Unido de la Unión Europea con un acuerdo previo parece cada vez más complicada. No en vano, ante el bloqueo que se vive, la primera ministra británica ha aceptado la opción puesta sobre la mesa por el Consejo Europeo, y que recoge una prórroga para aprobar el Brexit hasta el próximo 31 de octubre, fecha hasta la cual Reino Unido sigue siendo un Estado miembro con todos sus derechos y obligaciones. La prórroga tiene el objetivo de permitir la ratificación del Acuerdo de Retirada que ya acordó la Comisión con Reino Unido en noviembre pasado, y si la ratificación por parte del Parlamento británico se produce antes de la fecha límite, la salida de Reino Unido de la UE se hará efectiva el día 1 del mes siguiente.
Además, hay que tener en cuenta el calendario electoral y, partiendo de la premisa de que la prórroga no debe perjudicar el funcionamiento normal de la Unión y sus instituciones, en caso de que el Reino Unido siga siendo miembro de la Unión Europea entre el 23 y el 26 de mayo de 2019 y de que no haya ratificado el Acuerdo de Retirada el 22 de mayo de 2019, deberá celebrar elecciones al Parlamento Europeo de conformidad con el Derecho de la Unión. Es más, si el Reino Unido no cumple con esta obligación, la retirada se producirá el próximo 1 de junio de 2019.
Caen las ventas de aceite
Las consecuencias de un Brexit sin acuerdo implicará que el Reino Unido pasará a ser considerado país tercero hecho que, sin duda, tendrá graves consecuencias para el sector como la aplicación de aranceles a las exportaciones, controles en frontera, declaraciones de aduanas, certificados fitosanitarios o cambios en los contratos en vigor entre operadores. Todo conllevará, si nada ni nadie lo remedia, el descenso de las exportaciones oleícolas al mercado británico; un mercado que tiene en el oro líquido el segundo alimento español más comprado y que importa de nuestro país el 70% de aceite de oliva que consume.
Estos datos hablan a las claras de la importancia de alcanzar un acuerdo de Brexit que no perjudique a sectores estratégicos como el agroalimentario y, especialmente, al oleícola, que ya observa con preocupación cómo las ventas a las islas británicas han comenzado a descender. En 2018 se redujeron a 163 millones de euros, un 10% menos que en 2017, cuando superaron los 181 millones, y que suponían un incremento del 19,17% respecto a 2016. La tendencia ha cambiado. Cuidado. El Brexit, aún sin acuerdo, ya se deja notar en el sector oleícola