Trump ataca de nuevo las exportaciones agrícolas españolas
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado que impondrá aranceles a productos importados desde la Unión Europea a partir del próximo 18 de octubre, tras el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La Oficina de Comercio Exterior explicó que se incrementarán los aranceles en el 10 % de las grandes aeronaves civiles que la UE vende a EEUU y en el 25 % a ciertos productos agrícolas, entre los más destacados vino, aceite, aceitunas y quesos.
Los países más afectados por los serán Francia, Alemania, España y el Reino Unido.
Ante esta nueva medida, muchas han sido las organizaciones agrarias que han manifestado su desconformidad con la aprobación de estos aranceles:
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado que “resulta totalmente injusto y desproporcionado que, una vez más, el sector agrario sea el pagano de una guerra comercial de la UE que no tiene nada que ver con el campo español. Acabamos sufriendo las consecuencias de los acuerdos con terceros países, caso del reciente MERCOSUR, como de los desacuerdos, en este caso en un conflicto que tiene su origen en el sector aeronáutico. Exigimos a las autoridades comunitarias y al gobierno español que protejan los intereses de nuestra agricultura con una solución rápida y equilibrada para evitar que este conflicto acabe pasando un nueva y costosa factura a nuestros agricultores y ganaderos”, han sido las palabras de Miguel Blanco, Secretario General de COAG.
Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) han asegurado que «esta noticia supone un nuevo jarro de agua fría para productores y exportadores agroalimentarios, algunos de los cuales ya están sufriendo la imposición de aranceles unilaterales, en concreto a la aceituna negra, que ha supuesto un recorte muy significativo de las exportaciones españolas de aceituna al mercado estadounidense. Además de estos aranceles específicos para los países del consorcio Airbus hay que añadir los que se aplicarán a los 28 países miembros de la UE y que afectan a ciertos productos derivados del cerdo, frutas y hortalizas, cítricos, lácteos y mariscos, entre otros».
Por todo ello, ASAJA reclama al Gobierno, a pesar de estar en funciones, que «multiplique sus gestiones y refuerce la presión ante las instituciones comunitarias, especialmente ante la comisaria de Comercio, Cecilia Maalstrom, el actual comisario de Agricultura y futuro comisario de Comercio Phil Holgan, y el todavía presidente de la Comisión Juncker, así como a la presidenta electa Ursula Von der Leyen, para encontrar una solución satisfactoria a los intereses exportadores de nuestros productores, cooperativas e industrias agroalimentarias. Hay que recordar que nuestro sector agroexportador es uno de los principales contribuyentes a la recuperación económica del país y que genera gran cantidad de puestos de trabajo y está formado por pequeñas y medianas empresas instaladas en el medio rural», han expresado.
En concreto, desde la asociación valenciana AVA-ASAJA, su presidente de, Cristóbal Aguado ha asegurado que «imponer de un día para otro un arancel que supone una cuarta parte del valor de la producción va a hacer muy difícil seguir exportando nuestros productos como veníamos haciendo. Si la Comisión Europea no lo evita, habrá un daño considerable tanto para las empresas comercializadoras como para los agricultores. Otros países competidores como Marruecos aprovecharán la oportunidad y, una vez desplazados, más adelante será complicado recuperar ese mercado».
«Ha vuelto a ocurrir como con el veto ruso –critica Aguado– cuando por un problema político ajeno a la agricultura fuimos los agricultores quienes pagamos los platos rotos. Entonces Bruselas ni nos destinó suficientes indemnizaciones por las pérdidas causadas ni nos facilitó la apertura de mercados alternativos. Ahora, un problema derivado de las subvenciones otorgadas a Airbus es la que nos vuelve a perjudicar a los agricultores, en este caso de una manera especialmente paradójica, ya que se decide sancionar a las producciones agroalimentarias con un arancel del 25% frente al 10% para los productos aeronáuticos», ha afirmado Aguado.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos también se ha posicionado al respecto: «Estados Unidos vuelve a dar muestra de su irresponsabilidad y de jugar con fuego», han criticado desde UPA. «Tienen al sector agroalimentario en su punto de mira», lamentan. Los agricultores reclaman una respuesta fuerte y coordinada desde todos los países afectados, para que resuelvan una situación que puede generar enormes pérdidas en el mundo rural de todo el continente.
«La Organización Mundial del Comercio (OMC) no puede consentir que se juegue con la alimentación y el sustento de millones de personas», han remarcado desde UPA.