No todos los modelos de concentración son iguales

Francisco Sánchez, gerente de Onubafruit reflexiona sobre los modelos de organización empresarial en el sector agroalimentario.

Desde hace ya algún tiempo, venimos escuchando sobre la creación de nuevas empresas en el sector agroalimentario que presentan nuevos modelos de concentración. Uniones, adquisiciones y absorciones que me tienen bastante interesado, a la vez que un poco preocupado. Partiendo del hecho de que, a mí, todas las uniones entre cooperativas, SATs o agricultores (sobre todo si son pequeños) me gustan, y que no me gustan, en absoluto, las concentraciones basadas sólo en el capital de inversión en las que el término agricultor casi desaparece, voy a hacer alguna reflexión, siempre desde mi punto de vista y con el máximo respeto a todos.

Personalmente, creo que la concentración de agricultores o cooperativas basadas en familias de productos, por ejemplo, frutos rojos como es nuestro caso, es la mejor forma de dar más rentabilidad a los pequeños y no tan pequeños agricultores. Es más fácil vender 100 millones de kilos de fresa que 50, como también, tener una cuota grande de mercado abre más puertas que una pequeña.

Una gran empresa que aglutine un porcentaje grande de una familia de productos, (frutos rojos, fruta de hueso, cítricos, etc.) nos da y nos dará más oportunidades de presente y de futuro. Nos proporcionará unos ratios óptimos de producción, comercialización y coste y nuestra investigación será mucho más concentrada y efectiva y, además, no creo en la idea de que la gran distribución nos haga menos caso si no disponemos de una amplia gama de productos, al contrario, nos convertimos en especialistas y eso es lo que busca toda gran Cadena Alimentaria.

En Onubafruit apostamos por una amplia concentración de agricultores para ser más fuertes, para ser más rentables, para ser más oídos, pero en una línea única o casi única de productos. Hay otros modelos muy respetables, y a los que también aplaudo,
que basan su estructura en una amplia cartera de productos estimando que así van a satisfacer mejor las necesidades
del cliente. Yo no tengo esa misma visión. Creo que hay productos que no suman con otros, que se fuerzan servidumbres innecesarias y que la optimización de costes no es tan efectiva. Pero se han creado grandes empresas con esos modelos, que están dando muchas satisfacciones a sus componentes y no dejo de alegrarme por ello.

Pero lo que de verdad me desconcierta son las nuevas tendencias… parece que el AGRO es un sitio seguro para grandes inversores y parece también que hay muchos y de muy variada procedencia. Con todo el respeto…. no me gustan. En este mundo tan convulso y cambiante, cuando tanto se habla de sostenibilidad, parece que la única preocupación es por la gestión sostenible
de los recursos naturales y animales, cuando, en mi opinión, hay que ser sostenibles también humanamente en lo social y en lo económico.

Deberíamos mantener al agricultor como lo más sostenible, lo más perenne, lo más fiel… y esa esencia se pierde cuando lo que impera es la rentabilidad a corto plazo. Hoy estoy aquí, mañana allí, pasado…. Ya veremos.

En fin, construyamos algo bueno, concentrándonos más, uniéndonos más, dando más sostenibilidad y riqueza a nuestros agricultores. Estoy seguro de que Onubafruit es un buen ejemplo de unidad. Pero necesitamos más fuerza para poder afrontar con garantías este futuro tan incierto. Si no, podemos caer en las garras del individualismo.