Los productores de Poma de Girona se forman en Nueva Zelanda
Los productores de la IGP Poma de Girona visitaron, entre el 23 y el 29 de febrero, Hawke’s Bay, al noreste de Nueva Zelanda, para conocer nuevas técnicas y nuevos sistemas de producción de manzanos. La expedición estaba formada por 19 miembros -entre productores, técnicos y gerentes- de las tres empresas que producen y comercializan la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona (Girona Fruits, de Bordils, Giropoma Costa Brava, de Ullà, y Frutícola Empordà, de Sant Pere Pescador).
Llorenç Frigola, presidente de Poma de Girona, explica que «cada año organizamos viajes técnicos y esta vez hemos escogido Nueva Zelanda porque es la catedral de la fruticultura, es el lugar del mundo más favorable y donde hay más producción por hectárea, que puede llegar hasta las 150 toneladas». Una de las otras razones que llevó a los fruticultores gerundenses a escoger este destino es porque con algunos de estos productores neozelandeses forman parte del programa de hibridación en climas cálidos Hot Climate Breeding Programe (HCBP). Se trata de un proyecto para la producción de manzanas en climas cálidos. El programa HCBP tiene como objetivo mejorar el sabor de la manzana, la textura, el color y la adaptación al cambio climático, y uno de los resultados es «la transferencia desde hace 15 años de una técnica por la que, ahora en Girona, empezamos a tener las primeras variedades viables para producir ante el clima cálido».
Para el presidente de Poma de Girona, Nueva Zelanda tiene una «condición del suelo muy bueno, con mucha materia orgánica, fértil y un clima muy benigno. Prácticamente no hay granizadas ni heladas y los inviernos no hace frío, esto permite que el manzano tenga un desarrollo muy largo con un período invernal muy corto con unas condiciones buenísimas. Su manzana es muy fuerte y tiene mucho color para que los rayos ultravioletas son altos». Según Frigola, «es evidente que cada zona es diferente, pero siempre hay acciones a poner en poner en práctica y técnicas para experimentar en nuestra casa. Allí, producen una manzana muy roja, gruesa y dulce que exportan al sudeste asiático; hace unos veinte años tenían manzanas más ácidas y pequeñas que enviaban al mercado europeo pero ahora, este, es autosuficiente».
La visita técnica anual tuvo lugar en el noreste de Nueva Zelanda
Otra de las diferencias que ve Frigola es en el mercado: «Es diferente porque nosotros guardamos y servimos manzanas a lo largo de 12 meses a supermercados mientras que ellos las producen y confeccionan durante los seis meses que trabajan al año». Las empresas productoras de manzana en Nueva Zelanda tienen una parte muy importante de su producción en variedades tipo club exclusivas que sólo pueden producir ellos, «compran los derechos de producción de estas variedades. Esta tendencia también empieza a ser importante entre las empresas de Poma de Girona. Las manzanas son las mismas, pero en Nueva Zelanda las características son diferentes por el color, dureza y dulzura».
Los productores gerundenses han visitado centrales de confección y plantaciones de Nueva Zelanda después de haber conocido, en los últimos años, nuevas técnicas en Polonia y en la costa oeste de Estados Unidos.