La agricultura valenciana sufre pérdidas por 26M€ debido al crecimiento descontrolado de la fauna salvaje
El sector agrario de la Comunidad Valenciana ha sufrido pérdidas directas de unos 26 millones de euros, ocasionadas por el incremento exponencial que en los últimos años han venido experimentando las poblaciones de fauna salvaje. Según los cálculos efectuados durante una reunión mantenida por responsables de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders, la Federación de Cooperativas Agro-alimentarias de la Comunitat Valenciana y la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, la acción depredadora de las especies silvestres sobre los cultivos y las infraestructuras agrarias ha experimentado un aumento de al menos un 30% durante el pasado año.
Esta subida tan alarmante de los daños en la agricultura valenciana se debe al hecho de que se haya duplicado la presencia de algunas especies de fauna salvaje que, en casos como el del ciervo o el corzo, casi se habría multiplicado por siete entre los años 2010 y 2015, según datos de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente
Por lo que respecta a la evolución de especies como el jabalí, que junto al ciervo, el corzo, el conejo y la cabra montesa, son de las más dañinas para el sector agrario, el aumento de su población en los últimos tres años sería de un 112%, mientras que los incrementos en el número de cabras se situaría alrededor del 82% entre 2010 y 2015, y en el de corzos esa subida sería de un 9% en un solo año, según las cifras oficiales. Todos esos datos, tal y como se ha matizado en el transcurso de la citada reunión, se refieren a las piezas cobradas, lo cual permite deducir que en realidad el aumento de la fauna salvaje en la Comunitat Valenciana tienen que ser forzosamente incluso mayor de lo que indican esas cifras.
La gravedad del asunto ha motivado la celebración de una reunión urgente de los dirigentes de las organizaciones agrarias y la Federación de Caza, con el objeto de denunciar el problema y reclamar la puesta en marcha de un plan de choque
Así, los representantes de AVA-ASAJA, LA UNIÓ de Llauradors, la Federación de Cooperativas Agro-alimentarias y la Federación de Caza ha acordado constituir un frente común y solicitar reuniones tanto con la consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, como con el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, para reclamar, entre otras cosas, cambios normativos que faciliten el control cinegético de las especies invasoras de los cultivos e incluso ayudas económicas tanto para instalar mecanismos de control como los llamados pastores eléctricos (vallas electrificadas) como para compensar, siquiera sea en parte, las crecientes pérdidas que sufren los agricultores. Los asistentes a la reunión coincidieron al señalar que de lo que se trata es de buscar un equilibrio y la convivencia entre la fauna silvestre y los intereses agrarios.
Los principales motivos para la presencia cada vez mayor de la fauna salvaje son el abandono de tierras agrícolas, el aumento de la masa forestal, la disminución del número de cazadores y la incidencia de la sequía, que obliga a los animales a bajar a las zonas de cultivo en busca de agua y sustento
Los daños que causan especies silvestres como el jabalí, el conejo, el ciervo, el corzo o las cabras montesas resultan tan ruinosos como generalizados en todos los cultivos, ya que en una sola noche son capaces de arrasar explotaciones enteras de viñedos, de cítricos, de hortalizas o de frutales, además de ocasionar serios destrozos en la madera del arbolado, en instalaciones de riesgo por goteo y infraestructuras diversas. La fauna salvaje también transmite enfermedades a la cabaña ganadera y provoca accidentes de tráfico.
Fuente: AVA-ASAJA