La aceituna de mesa estrena norma de calidad
La aceituna de mesa estrena, desde el pasado 16 de diciembre, norma de calidad que el Consejo de Ministros aprobó, junto a la de las harinas, sémolas y otros productos de la molienda de los cereales y la de la cerveza y las bebidas de malta, a propuesta de los Ministerios de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Con estas nuevas normas se actualiza la reglamentación nacional sobre calidad alimentaria en estos sectores, teniendo en cuenta la legislación nacional e internacional, los intereses del sector y la nueva normativa sobre información alimentaria facilitada al consumidor. Su objetivo es contribuir a la innovación y el desarrollo tecnológico del sector.
La norma para la aceituna de mesa contempla la recolección mecanizada, los nuevos productos y las nuevas formas de elaboración, así como la indicación voluntaria de la variedad en el etiquetado
En la norma de harinas, sémolas y otros productos de la molienda de cereales, se establece un marco que regula las condiciones que deberán reunir los productos destinados tanto al consumidor final, como los vendidos de empresa a empresa para la preparación de productos.
La norma para harinas incluye la actualización de las definiciones y la incorporación de nuevas denominaciones, destacando la “harina de trigo flor” y la “harina de trigo morena”
En la norma de la cerveza y de las bebidas de malta se establece la definición de la cerveza como alimento elaborado a partir de materias primas naturales.
En el caso de la cerveza, se incorporan nuevos conceptos (mosto cervecero) y productos consagrados por el uso pero no definidos hasta este momento (clara y bebida de malta)
También se actualizan las definiciones de los productos preexistentes, de los requisitos de la información alimentaria facilitada al consumidor y de los métodos analíticos aplicables a los distintos tipos de cerveza y bebidas de malta. Destaca la incorporación del concepto de “fabricación artesana” y la posibilidad de incorporar nuevos ingredientes, tales como frutas o especias.
Con la actualización de la normativa de calidad se consigue mejorar la competitividad del sector, garantizar la competencia leal entre los operadores y dotar de las mismas condiciones a todos los productores. Al mismo tiempo se actualiza la normativa, adaptando las definiciones y denominaciones a las actuales tendencias de consumo y se amplían los productos regulados.
De esta manera, el continúa con su labor de modernización de las normas alimentarias, con objeto de crear un marco idóneo para la mejora de la competitividad de la industria alimentaria española y de diversificar la oferta de productos alimenticios en el mercado.
Fuente: MAPAMA