Carmen Quintanilla: «Cada vez son más las mujeres que quieren emprender en el medio rural»
Carmen Quintanilla es la presidenta de AFAMMER (Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural). El colectivo nació en 1982 con el objetivo de que «las mujeres rurales dejen de ser invisibles y que su voz se escuche en todos los foros nacionales e internacionales para alcanzar el reto de la igualdad real de oportunidades», según reza en su página web Quintanilla compatibiliza la presidencia de AFAMMER con el ejercicio del cargo de diputada del PP en el Congreso de los Diputados. Su actividad en las últimas décadas como promotora de la mejora en la actividad de la mujer en el agro la convierte en una experta en la materia. Aquí contesta a las preguntas de eComercio Agrario. Reconoce que «el progreso de la mujer rural emprendedora es lento, tanto en España como en Latinoamérica» pero se felicita de que «las mujeres que quieren emprender en el medio rural son cada vez más».
eComercioAgrario.- Afammer es la asociación que defiende más activamente y de modo más visible el derecho a la igualdad de la mujer en el medio rural. ¿Cuál es la radiografía de esta conquista en España dentro del contexto europeo?
Carmen Quintanilla.-Como bien dice, AFAMMER es la organización pionera y referente en España y en Europa del asociacionismo de mujeres rurales ya que nació hace 33 años, cuando nadie hablaba de las mujeres rurales y de sus derechos. A lo largo de estas más de tres décadas, hemos conseguido que en todas las agendas políticas se hable y se tenga en cuenta a las mujeres del medio rural. Una de nuestras reivindicaciones ha sido que se dé un papel prioritario a las mujeres en las políticas de igualdad y de desarrollo rural ya que son el pilar sobre el que se sustenta el mantenimiento y el futuro de los pueblos de España y Europa a nivel económico, social y cultural.
Gracias a la voz de AFAMMER, que es la voz de las mujeres rurales, tanto los gobiernos como las instituciones: Parlamento Europeo y Consejo de Europa han entendido la importancia de poner a las mujeres del medio rural en un primer plano y considerar las políticas dirigidas a la mujer rural como prioritarias. Cuando las mujeres desaparecen de los pueblos del medio rural estos pueblos terminan desapareciendo. Esto un hecho constatable tanto en España como en Europa y por eso es determinante planificar el futuro del medio rural contando con las mujeres como principales agentes del desarrollo.
Entre todos los logros, uno de los más importantes en España ha sido, sin duda, la Ley de Titularidad Compartida. Con esta Ley, España se convirtió en el tercer país de Europa, junto con Bélgica y Francia, en contar con una ley que ofrece a las mujeres la posibilidad de ser cotitulares de las explotaciones agrarias, si bien ahora es necesario promover e implementar nuevas medidas que impulsen una mayor respuesta a esta norma por parte de las mujeres.
Precisamente, impulsar la titularidad compartida en toda Europa era una de las recomendaciones que incluía el informe que presenté en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa “Las Mujeres Rurales en Europa”, en el que quedaban patentes las diferencias que existen entre los 47 países miembros de dicho Consejo y que entre sus conclusiones reflejaba la necesidad de seguir poniendo en marcha por parte de los gobiernos para mejorar el acceso de las mujeres a la propiedad de la tierra, el acceso al mercado laboral, el fomento del autoempleo y el emprendimiento, el fomento de la presencia de las mujeres rurales en la toma de decisiones y la lucha contra la violencia de género que en el medio rural está rodeada de un mayor silencio que en el mundo urbano.
Otro de los logros ha sido la elaboración por parte del Gobierno del Plan de Promoción de la Mujer Rural, que aglutina un gran número de medidas con el fin de mejorar la vida de las mujeres del medio rural, promover su incorporación al empleo, fomentar el emprendimiento y el autoempleo, la conciliación de la vida familiar y laboral, etc.
ECA.- Sus reivindicaciones no conocen fronteras. En el seno del ONU, usted ha puesto en valor el papel que juegan las mujeres en el desarrollo de los pueblos. ¿En qué momento se encuentra el progreso de la mujer rural emprendedora en Latinoamérica.
CC.-El progreso de la mujer rural emprendedora es lento, tanto en España como en Latinoamérica. Es cierto que las mujeres que quieren emprender en el medio rural son cada vez más. En España, por ejemplo, hay muchas mujeres jóvenes, muy preparadas, que antes se marchaban de sus pueblos para buscar una salida laboral en la ciudad y que, a causa de la crisis económica, han decidido montar un pequeño negocio o empresa en el lugar que las vio nacer. Son empresas pequeñas normalmente, dedicadas a sectores complementarios a la agricultura y la ganadería: turismo rural, artesanía, transformación de productos autóctonos, servicios de proximidad, peluquerías, salones de estética, etc…
Pero si en España ser emprendedora en el medio rural es difícil, lo es aún más en Latinoamérica porque a los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres del medio rural español, que también hay que decirlo, cuentan ayudas e incentivos puestos en marcha desde el Gobierno para ayudarles a dar ese primer paso y emprender, en Latinoamérica es más complicado.
Si en España es necesario potenciar el emprendimiento femenino, en Latinoamérica lo es todavía más. Las mujeres emprendedoras son un recurso hasta no hace mucho un tanto desaprovechado que, si se mima y cuida es, sin ninguna duda, una fuente de creación de empleo y riqueza en las zonas rurales. En el caso de Latinoamérica el problema al que se enfrentan las mujeres es más cultural que económico y legal. Según un estudio reciente del Banco Mundial, entre el 55% y el 91% de la actividad empresarial de las mujeres latinoamericanas se encuentran en el ámbito de la economía informal y es difícil que den el salto del puesto de frutas al despacho de frutas, por poner un ejemplo.
Las mujeres en Latinoamérica tienen espíritu emprendedor y la mayor parte de las que deciden montar una pequeña empresa lo hace más porque ven en ello una posibilidad de hacer negocio que por temas económicos propiamente dichos. De hecho, por ejemplo, en Colombia, el 26,9% de los hombres tienen un pequeño negocio frente a las mujeres, que tienen una proporción del 16,3%, lo que demuestra que las mujeres son emprendedoras pero tienen dificultades para emprender a causa de que las mujeres suelen tener un nivel educativo menor que los hombres y porque las mujeres siguen teniendo una visibilidad menor en la sociedad, que sigue teniendo fuertes tintes machistas, lo que provoca que tengan difícil acceder a los créditos porque, aunque nos parezca inusual por ejemplo en España, en Latinoamérica las mujeres no están acostumbradas a ir al banco y los empleados de banco no están acostumbrados a atender a mujeres.
El 50% de las mujeres en Latinoamérica realizan alguna actividad económica, como decía antes, en la mayor parte de las ocasiones de manera informal y, por tanto, es necesario trabajar en potenciar ese espíritu emprendedor que aproveche la potencialidad de las mujeres en el sector empresarial de las pequeñas y medianas empresas en los países latinoamericanos. En este sentido, quiero destacar algunas iniciativas como el “mentoring”, que están dando buenos resultados. A través de esta práctica, se pone en contacto a mujeres que quieren emprender con personas que tienen ya una dilatada experiencia empresarial y que pueden guiarlas en la aventura de crear una empresa.
ECA.- Precisamente, en Nueva York se ha proclamado de la hoja de ruta derivada de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing. Las mujeres han conseguido ya el derecho al voto, al trabajo, a ocupar cargos públicos, a que no se le discrimine, pero ¿qué les resta para que sean aún más fundamentales en construir el Siglo XXI?
CC.- La Declaración Política derivada de la 59ª sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer celebrada el pasado mes de marzo en la ONU en Nueva York en la que se han revisado los logros conseguidos en estos veinte años desde la la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (Beijing +20) ha dejado claro que, efectivamente, se ha avanzado mucho en igualdad pero que este avance ha sido lento y desigual en las distintas partes del mundo. Las mujeres todavía no han alcanzado los niveles de empoderamiento suficientes en muchos lugares del planeta y todavía el 20% de los países del mundo no han legislado en materia de igualdad.
Mientras sigamos hablando de que un 70% de las personas que viven en la pobreza en el mundo son mujeres; de que las mujeres producen el 70% de los alimentos pero sólo poseen el 2% de la tierra que cultivan; de que 31 de los 58 millones de niños que no tienen acceso a la educación primaria son niñas y de que miles de mujeres son víctimas cada día de todo tipo de violencia, no podemos hablar de que hayamos alcanzado la igualdad.
Está demostrado que cuantos mayores niveles de igualdad y empoderamiento alcanzan las mujeres se produce un mayor desarrollo de los territorios en los que viven. Esto demuestra que las mujeres son ya, por sí mismas, fundamentales para construir el futuro. Lo que hace falta es que consigamos que las mujeres tengan el acceso a la propiedad de las tierras, al empleo, a la financiación, a la toma de decisiones y dejen de ser víctimas de la violencia. Sólo así podremos conseguir que el futuro del siglo XXI sea igual para todos.
ECA.- Afammer ha organizado este año el Primer Congreso Internacional “La Voz de las Mujeres Rurales en el Mundo” ¿Qué valoración hace de acuerdo a sus principales conclusiones?
CC.- El I Congreso Internacional “La Voz de las Mujeres Rurales en el Mundo” ha supuesto un hito en la historia de AFAMMER. Hemos sido capaces de reunir en torno a este encuentro internacional a más de 1.100 mujeres de toda España y de distintas partes del mundo, a autoridades de primerísimo nivel ya que en la inauguración contamos con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el secretario general adjunto de la ONU y director ejecutivo del Fondo de Población de Naciones Unidas, Babatunde Osotimehin; la presidenta del Gobierno Regional, Mª Dolores Cospedal y el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso además de un plantel de ponentes procedentes de Europa, Asia, África, América del Norte y América del Sur.
La valoración, por tanto, no puede ser mejor. No sólo por la calidad de los ponentes y de sus intervenciones sino también por las propuestas que salieron de este encuentro entre las que me gustaría destacar la necesidad de que se pongan en marcha por parte de los gobiernos las medidas jurídicas y políticas destinadas a mejorar la situación de las zonas rurales y que promuevan la igualdad de oportunidades para las mujeres del medio rural. También llegamos a la conclusión de que es preciso poner en marcha financiaciones específicas que favorezcan el empleo y el emprendimiento de las mujeres en el entorno rural y fomentar las campañas de sensibilización y las medidas a nivel legal y jurídico necesarias para acabar con la violencia ejercida contra las mujeres.
Todas las conclusiones y propuestas serán recogidas en el Libro Blanco de la Mujer Rural en el Siglo XXI que estamos elaborando y que haremos llegar a todas las instituciones y organismos nacionales e internacionales. Quiero destacar también que el Congreso se ha financiado a través de las aportaciones de importantes empresas españolas que, con su patrocinio, han demostrado su apuesta por las mujeres rurales.
ECA.- Somos un medio on line que informa de forma pionera sobre agroalimentación desde dos perspectivas: la europea y la latinoamericana. ¿Cómo puede ayudar plataformas como eComercio a la actividad empresarial de la mujer rural de ambos continentes?
En primer lugar, quiero dar a e-Comercio Agrario la bienvenida, desearle el mayor de los éxitos y agradecerle que hayan contado con AFAMMER para su primera aparición pública. En cuanto a cómo puede ayudar a la actividad empresarial de la mujer rural en ambos continentes auguro que el papel de este medio digital va a ser muy importante y también quiero decir que vuestra aportación es muy bien recibida por la gran familia de AFAMMER.
El emprendimiento es una de las mejores opciones de cara a que las mujeres del medio rural tengan una salida laboral y, por tanto, cuanto más se fomente el emprendimiento desde todos los medios posibles, las mujeres que quieran emprender lo tendrán más fácil. La apuesta de eComercio es una apuesta fruto del compromiso de este medio con las mujeres rurales para las que la información es primordial a la hora de dar el paso de emprender y, sobre todo, la información on line, a la que se puede tener acceso en todo momento y que se actualiza continuamente.