El aguacate, un consumo en alza, afronta su VIII congreso mundial en Lima
Por Belén Toledo
11 de septiembre de 2015
Los datos muestran que en los últimos lustros el cultivo y el consumo del aguacate, también llamado palta en algunos países latinoamericanos, está en alza. Como muestra, algunas cifras. Estados Unidos prevé que durante este año se alcancen las 907 mil toneladas de consumo de aguacate, lo que supondrá el doble de lo que se consumía en el año 2006 , según datos del Hass Avocado Board, un organismo formado por productores e importadores norteamericanos de este fruto. En España, el consumo per capita se ha doblado desde los aproximadamente 0,45 kilogramos anuales de 2007, según el Ministerio de Agricultura, hasta los 0,9 kilogramos que se consumieron en 2013, según cálculos de Mercasa. En el mundo, en 2013 se produjo un total de 4,7 millones de toneladas de aguacates según la FAO, mucho más del doble de lo que se producía 20 años atrás.
Para analizar estas tendencias y todo aquello que tenga que ver con este producto y su industria, se celebra del 13 al 18 de septiembre en Lima el VIII Congreso Mundial de la Palta 2015 . El encuentro incluirá sesiones sobre genética y viveros y manejo de cultivos. Se hará especial hincapié en el marketing y comercialización, tomando como especial herramienta para ello la necesidad de difundir los beneficios demostrados para la salud del cultivo del aguacate. Se reflexionará, además, sobre el efecto del cambio climático en el sector y la importancia de la calidad postcosecha. El congreso se celebra cada cuatro años desde hace más de 30, organizado por la Sociedad Internacional de la Palta.
México, líder indiscutible
El fruto comenzó a cultivarse en México y Guatemala. “Aguacate” viene del náhuatl (Ahuacatl), palabra que significa “testículos del árbol”. Es una fruta muy nutritiva, que destaca sobre todo por su gran aporte calórico. Diversos estudios citados por el Ministerio de Agricultura español apuntan a que su consumo reduce el LDL-colesterol (el colesterol “malo”) y los triglicéridos en sangre, y también a que puede ser antioxidante e inhibidor de los radicales libres (implicados en el envejecimiento).
Desde su tierra de origen, el aguacate ha conquistado en mayor o menor medida a los consumidores de toda América, Europa y Oceanía. El próximo reto es China, y a su conquista se aplican los principales productores de aguacate del mundo . De todos ellos, México es el líder indiscutible. En 2013 produjo 1,7 millones de toneladas, lo que supone una gran parte de las 4,7 que se produjeron en todo el mundo. Perú, anfitrión este año del congreso, fue ese año el cuarto productor. No obstante, en este país el cultivo crece con rapidez. Es por ello que dentro de cuatro años esperan estar exportando 400.000 toneladas, frente a las 166.000 que exportaron en 2014, según datos de la Sociedad Internacional de la Palta y de la Asociación de Productores y Exportadores de Palta Hass del Perú, PROHASS.
Un comercio boyante que provoca conflictos diplomáticos
La supremacía de México en la producción y exportación de aguacate es una fuente de riqueza para el país, pero también de conflictos diplomáticos para su gobierno. Este fruto fue la causa de una pelea entre México y EEUU. Durante años, Estados Unidos prohibió la entrada de los aguacates mexicanos a sus fronteras, con el argumento de que podrían contaminar con plagas a los cultivos de palta de California. Desde México, se opinó que era una estrategia para proteger el aguacate nacional. El conflicto terminó en 2007, cuando EEUU permitió la entrada del fruto mexicano. Seis años después, cerca de 500.000 toneladas de este producto icono de México han conseguido llenar los anaqueles de los supermercados de EEUU. Esto supone más de la mitad del consumo anual del país.
En la actualidad, México tiene abierto otro frente parecido. Esta vez con otro productor: Costa Rica. Este estado centroamericano suspendió el pasado 5 de mayo la importación de aguacate mexicano y de otros ocho países. La medida es importante porque, de las 15.000 toneladas de aguacate que consumen los costarricenses, 12.000 son mexicanas. Según el gobierno, la medida es sanitaria: se debe a que los aguacates mexicanos de la variedad hass pueden tener la enfermedad asintomática Sunblotch que afecta los árboles en Michoacán, México, donde se produce esta fruta. Según algunos importadores costarricenses, esto solo es una excusa, y la verdadera intención del Ejecutivo es proteger la industria nacional del aguacate. La consecuencia, aseguran los importadores, será el desabastecimiento de este producto en el país.
La pelea por el aguacate ha trascendido el sector agrícola y ha tomado un tinte social. Las quejas desde algunos sectores empresariales han despertado la solidaridad de muchos costarricenses con su gobierno, según cuenta la BBC citando a periodistas locales. Miles de personas las han interpretado como una oposición velada a la política del presidente, Luis Guillermo Solís, al que se considera de izquierda moderada y que llegó al poder en mayo de 2014. El pasado mes de junio, miles de personas subieron imágenes de aguacates a las redes sociales. Seguían así el ejemplo del ministro de Comunicación, que hizo lo mismo ante una tienda de la multinacional Subway, que había asegurado a sus clientes que no podía tener aguacates “por razones ajenas” a su voluntad.
Por su parte, el gobierno mexicano asegura que la decisión de Costa Rica es ilegal. Los dos países intentarán resolver el conflicto en reuiniones bilaterales para intentar evitar que el asunto llegue a la OMC (Organización Mundial del Comercio). La falta de aguacate mexicano se está supliendo, de momento, con productos de otros países, como Perú.
España explota su rincón de clima tropical
También en España el cultivo del aguacate ha echado raíces. Se concentra mayoritariamente en los primeros 10 kilómetros de la costa de Granada y Málaga. La producción comenzó de forma muy minoritaria en los años 60, hasta que en los 80 comenzó a apostarse con fuerza por este fruto subtropical, que sustituyó a la caña de azúcar y a cultivos hortícolas. El fruto consigue prosperar gracias al rango de temperaturas. “Estamos entre 5 y 35 grados. Es el clima ideal para el aguacate”, explica Enrique Colilles, vicepresidente de Trops, la empresa que más aguacate produce de España, con 14 millones de kilos anuales. Colilles explica que el árbol consigue superar incluso veranos tan calurosos como este, porque la humedad amortigua el efecto del calor.
Según el Ministerio de Agricultura , la superficie dedicada al aguacate no ha parado de crecer hasta alcanzar las 10.215 hectáreas en 2012. La producción, sin embargo, sí ha sufrido algún bache. Alcanzó su pico más alto en el año 2010, con 97.378 toneladas. A partir de ese año, bajó hasta las 69.400 toneladas del año 2013, a tenor de la información proporcionada por la FAO. Lo mismo sucede con el rendimiento del producto medido en hectogramos por hectárea: en 2010 fue de 93.328 y en 2013 bajó a 64.259. El Ministerio de Agricultura sitúa el pico de producción y productividad por hectárea un año después, en 2011, pero también documenta una caída a partir de entonces.
“La producción disminuye porque hay plantaciones que necesitan de una reconversión”, explica Benjamín Faulí, de Asaja Málaga. Frente a ese talón de Aquiles, la parte más positiva del sector español del aguacate está en el precio que alcanza el producto. La mayor parte del fruto español se vende dentro del país y en la Unión Europea. Y puede alcanzar esos destinos en dos o tres días, frente a las tres semanas que tarda la mercancía procedente de Latinoamérica. Por eso, añade Faulí, “su punto de maduración y calidad se resiente comparándolo con el español”.
Una ventaja que se premia con un diferencial de precio a favor del producto español. Mucho más cuando España es el único país europeo que produce este fruto en Europa, más allá de plantaciones testimoniales en el Algarve, Sicilia y Grecia, que suponen el 2% de la producción de este continente. La consecuencia es que el producto español ha llegado a pagarse un 20% más caro que el latinoamericano en algunos momentos de la cosecha, según Faulí.
Innovación y exportación para crecer
Para aumentar su volumen de cultivo, el sector español se centra en aumentar la productividad de cada hectárea de las zonas cuyo clima permiten el cultivo del aguacate. Durante un tiempo se investigó la opción de plantar el árbol en invernadero. Sin embargo, la idea se ha desechado por los costes inasumibles que traería consigo. “En principio, el árbol no se puede plantar en invernadero porque es muy frondoso y de entrada en producción muy lenta”, explica Javier Núñez Simarro, director técnico de Anecoop Almería. Además, la planta necesita luz directa del sol para desarrollarse adecuadamente, algo que es muy difícil de conseguir en un invernadero.
Las empresas productoras buscan, además, sus propias vías de mejora a través de la innovación. En el caso de Trops, su objetivo es pasar de ser una empresa productora a “una empresa de servicios”, en palabras de Colilles. Se trata de hacer llegar al cliente el aguacate en el punto justo de madurez que necesita. “Si un pequeño comercio de una ciudad europea necesita vender el producto el mismo día en que le llega, se lo damos en el punto de madurez necesario. Si necesitan que pueda esperar tres días, también se lo hacemos llegar”, explica. Este objetivo envuelve a toda la empresa, ya que implica cambios en el proceso entero, “desde la recolección hasta el envasado y la logística”.
Trops busca también ampliar su negocio mediante la exportación más allá de las fronteras de la UE. Un 20% de la exportación de la empresa se dirige a Emiratos Árabes, países africanos y Europa del Este, entre otros. Es un porcentaje alto si se compara con los datos generales del sector, que está en un 2-3% de exportación a terceros países, según Asaja Málaga.
Desde la producción a la salud, pasando por el cultivo, la recolección y el marketing. El debate sobre el aguacate entre los interesados continuará a partir del 13 de septiembre en el VIII Congreso Mundial de la Palta 2015 . Lima es el lugar de la cita.