La digitalización es el nuevo reto del sector de la patata
Organizaciones europeas del sector de la patata analizan la digitalización en el Congreso de Europatat, y cómo sacar el máximo partido a esta conectividad.
La Asociación Europea del Comercio de Patata, Europatat, que reúne a asociaciones y empresas nacionales involucradas en el comercio de patata de siembra y patata de consumo de toda Europa, ha celebrado su Congreso anual bajo el titulo ‘Manténgase conectado: nuevas estrategias para el sector de la patata’ en el que se ha analizado cómo el sector puede beneficiarse al máximo de la digitalización.
Una de las consecuencias de la pandemia del COVID-19 es que cada vez más empresas realizan sus operaciones internas de forma digital, y esta tendencia se observa a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos, desde la granja hasta la mesa.
Los comerciantes y las empresas de otros segmentos del sector también se están adaptando a los nuevos tiempos y se están pasando al mundo digital, según se expuso en el Congreso, celebrado el jueves 10 de junio de forma digital.
Previamente al Congreso tuvo lugar también la Asamblea General de esta asociación, en la que intervino FEPEX y se analizó, entre otros puntos, el trabajo realizado en las distintas comisiones de Europatat: patata de siembra, patata temprana y patata de consumo y se abordaron asuntos técnicos y regulatorios relacionados con el código RUCIP, que recoge las Reglas y Usos del Comercio Intereuropeo de la Patata y cuyo objetivo es agilizar la resolución de conflictos comerciales en el sector.
El código RUCIP engloba una serie de normas redactadas por expertos del sector y mediante las que se da solución a problemas frecuentes como puede ser el no cumplimiento de la calidad contratada, la falta de entrega, falta de pago, etc.
España es deficitaria en patata, con unas importaciones de 914.443 toneladas en 2020, un 9% más que en 2019, por un valor de 275 millones de euros (+8%), mientras la exportación en 2020 se situó en 284.809 toneladas, un 6% menos que en 2019, por un valor de 101 millones de euros (-35%), según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, dependiente de la Agencia Tributaria, procesados por FEPEX.