La CE aboga por una PAC más flexible, sostenible y con mayores atribuciones para los EE.MM
La Comisión Europea aboga por una Política Agrícola Común (PAC) más flexible, equitativa y sostenible que garantice el futuro de la agricultura y la alimentación, según se recoge en una comunicación que ha adoptado el 29 de noviembre, donde se esbozan los principios que van a permitir que esta política común de la UE, la más antigua de todas, conserve su eficacia en el futuro.
La adopción de unas normas más sencillas y de un enfoque más flexible contribuirá a que la PAC preste un verdadero apoyo a los agricultores y lidere el desarrollo sostenible de la agricultura de la UE
La mencionada comunicación representa una iniciativa emblemática que prevé dotar a los Estados miembros de mayores responsabilidades a la hora de decidir cómo y dónde se invierte la financiación de la PAC, con la vista puesta en alcanzar una serie de objetivos comunes y ambiciosos relacionados con el medio ambiente, el cambio climático y la sostenibilidad.
En declaraciones de Jyrki Katainen, vicepresidente responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad: «La política agrícola común ha formado parte del menú desde 1962. Si bien tenemos que asegurarnos de que sigue proporcionando, por ejemplo, unos alimentos sanos y apetitosos a los consumidores y generando empleo y crecimiento en las zonas rurales, la PAC también tiene que evolucionar junto con las demás políticas. Nuestra propuesta supone un paso importante hacia la modernización y simplificación de la PAC, habida cuenta de los resultados de la amplia consulta celebrada con las partes interesadas. El nuevo modelo de ejecución que introduce la Comisión acentúa la subsidiariedad, pues corresponde a los Estados miembros elaborar planes estratégicos de la PAC que abarcarán las medidas previstas dentro del primer y segundo pilar, lo que contribuirá a la simplificación, a una mayor coherencia y al seguimiento de los resultados».
Phil Hogan, comisario responsable de Agricultura y Desarrollo Rural, ha afirmado: «La Comunicación del día de hoy va a garantizar que la política agrícola común haga posible el logro de objetivos nuevos y emergentes, tales como impulsar un sector agrario inteligente y resiliente, potenciar la protección del medio ambiente y la acción por el clima y reforzar el tejido socioeconómico de las zonas rurales.
Hogan: «se establecerá un nuevo sistema de ejecución, con un grado mucho mayor de subsidiariedad a nivel de los Estados miembros y las regiones»
Aunque se mantiene la actual estructura de dos pilares, dentro de este enfoque más simple y flexible se fijarán unas medidas concretas para alcanzar los objetivos acordados a escala de la UE. A continuación, cada Estado miembro elaborará su propio plan estratégico, aprobado por la Comisión, donde plasmará de qué forma prevé alcanzar los objetivos en cuestión. Se prestará mayor atención a efectuar un seguimiento del progreso realizado y a garantizar una financiación orientada a resultados concretos, en vez de centrarse tanto en los aspectos relativos al cumplimiento.
La sustitución de un planteamiento igual para todos por un planteamiento a la medida de cada uno significa que habrá una mayor proximidad entre esta política, con sus repercusiones en la vida real, y quienes la aplican sobre el terreno
Se mantendrá la ayuda a los agricultores a través del sistema de pagos directos. La Comunicación no prejuzga ni el resultado del debate sobre el futuro de las finanzas de la UE ni el contenido de la propuesta sobre el próximo marco financiero plurianual (MFP). Sin ánimo de ser exhaustiva, explora algunas posibilidades para contribuir a sostener de forma más adecuada y equitativa la renta de los agricultores.
El cambio climático y las presiones sobre los recursos naturales seguirán afectando a la agricultura y la producción de alimentos, por lo que la futura PAC debe ser más ambiciosa en lo que respecta a la eficiencia de los recursos, la protección del medio ambiente y la acción por el clima.
Otras propuestas de interés son las siguientes:
• Fomentar la utilización de tecnologías modernas para asistir a los agricultores sobre el terreno y aportar al mercado una mayor transparencia y seguridad
• Alentar en mayor medida a los jóvenes a que se dediquen a la actividad agraria, en coordinación con las competencias propias de los Estados miembros en ámbitos tales como la tasación del suelo, la planificación y el desarrollo de capacidades
• Dar respuesta a las preocupaciones de los ciudadanos en relación con la producción agrícola sostenible, abarcando asimismo cuestiones como la salud, la nutrición, el derroche de alimentos y el bienestar de los animales
• Establecer una concertación entre las políticas de la UE en consonancia con su dimensión mundial, en particular en los ámbitos del comercio, la migración y el desarrollo sostenible
• Crear una plataforma a escala de la UE sobre la gestión de riesgos, para ayudar del mejor modo posible a los agricultores a hacer frente a los imponderables climáticos, la volatilidad de los mercados y otros riesgos
Las propuestas legislativas pertinentes para dar efecto a los objetivos esbozados en la Comunicación serán presentadas por la Comisión antes del verano de 2018, tras la propuesta del MFP
Reacciones del sector agrario español
Las reacciones por parte de organizaciones del sector agrario español a esta comunicación de la CE sobre la PAC no se han hecho esperar. COAG la tacha de maquiavélica y advierte cómo «tras unos objetivos aparentemente loables y sostenibles, enmascara un recorte de las ayudas y una mayor desregulación de los mercados». “La experiencia de anteriores reformas de la PAC confirma que las políticas de escaparate teñidas de verde no garantizan rentas dignas ni precios justos para los agricultores y no refuerzan la posición de los productores en la cadena de valor agroalimentaria. Resulta contradictorio querer abordar nuevos y grandes retos con menos presupuesto”, ha subrayado Miguel Blanco, Secretario General de COAG.
Para esta organización, este documento plantea como primera incógnita la ausencia de un marco financiero para la próxima PAC, y ello a pesar de que se quiere ser mucho más ambiciosos en los objetivos a abordar, especialmente en todo lo relacionado con el medio ambiente y el cambio climático. Se hace referencia al “Documento de reflexión sobre el futuro de las finanzas de la Unión Europea”, dónde se constata una brecha en las finanzas de la UE derivada de la retirada del Reino Unido y de las necesidades de financiación de las nuevas prioridades. El Reino Unido contribuía hasta ahora con aportaciones netas de entre 10.000 y 12.000 millones € anuales a la financiación europea. En este documento, la Comisión Europea pide explorar la opción de introducir cierto grado de cofinanciación nacional para los pagos directos, con el fin de mantener los niveles globales de las ayudas. COAG rechaza este enfoque y defiende una PAC fuerte, común y financiada íntegramente con el presupuesto comunitario, como corresponde a la única política común de la UE.
En esa misma línea, desde UPA se reivindica «una PAC potente y con presupuesto suficiente y recuerda que gracias a ella “disfrutamos del mejor sistema agroalimentario del planeta”. Desde este sindicato agrario se lamenta que la Comisión Europea sigue con ciertos vicios que no son positivos, como dar más poder a los Estados para personalizar la PAC o seguir aludiendo a una simplificación que no es tal.
UPA rechaza que se dote de más capacidad a los EE.MM para adaptar y personalizar la PAC, ya que esta política “es mejor si es más común”, con reglas iguales para todos, sin perjuicio de que pueda tener en cuenta aspectos específicos nacionales o regionales
En cuanto a los pagos directos a los agricultores y ganaderos, UPA cree que “son totalmente necesarios” para conseguir los objetivos que persigue la PAC, que no deben ser otros que promover y mantener un sistema agroalimentario “seguro, suficiente y de calidad”. “Los agricultores y ganaderos europeos queremos seguir siendo proveedores de los alimentos más sanos y más seguros del planeta, además de gestionar la mayor parte del territorio comunitario”, ha señalado. “Pero para que sea posible los pagos directos deben seguir”. En caso contrario, lamenta, “el consumidor europeo pasaría a depender de las importaciones de terceros países, cuyos estándares de producción están muy alejados de los nuestros”.
Por otra parte, UPA ha celebrado que la Comisión Europea proponga incorporar los mecanismos de redistribución de ayudas que esta organización “lleva muchos años pidiendo”, para que éstas vayan a los agricultores y ganaderos de carácter familiar, que sean más profesionales y que más empleo generen.
Por su parte, desde el sector de las cooperativas agroalimenarias denuncian que esa propuesta sobre la PAC olvida el mercado, limitando el mantenimiento de la rentabilidad de los productores a la concesión de un pago directo que se vería condicionado por el presupuesto comunitario. En definitiva, se obvia por completo los instrumentos europeos de gestión de mercado, dejando en el aire el reequilibrio de la cadena de valor.
Cooperativas Agro-alimentarias: Si las explotaciones agrarias no son rentables en el mercado, de donde procede la mayor parte de sus rentas, los productores no tendrán la capacidad de hacer las inversiones en innovación necesarias para mantener la competitividad
Una falta de rentabilidad que también afectaría a su capacidad de adaptarse al gran cambio de modelo productivo y energético que se avecina y que la Comisión ha apuntado como un objetivo fundamental.
Para las cooperativas agroalimentarias, la nueva PAC debe fomentar la organización y concentración del sector productor a través de organizaciones de productores de carácter empresarial, con el objetivo de reforzar su posición en la cadena de valor agroalimentaria.
Las cooperativas consideran prioritario diseñar instrumentos de gestión de mercado públicos y privados que ayuden a mitigar la volatilidad de precios
También se señala que, en la comunicación de la CE, los instrumentos financieros y los seguros de cosecha y rentas no están desarrollados ni adaptados al reto de conseguir una actividad productiva rentable y atractiva, por lo que la Comunicación no propone medidas reales de gestión de crisis.
Cooperativas Agro-alimentarias teme que al dotar a los Estados Miembros de mayores atribuciones para pactar objetivos nacionales coherentes con una estrategia europea pactada con la Comisión, cuyos resultados tendrán que justificar posteriormente, signifique el fin de la política común y un serio daño al funcionamiento del mercado único europeo.
También recuerda que el debate sobre la PAC será muy sensible al presupuesto de la UE y al impacto del Brexit, por lo cual aboga por una PAC agroalimentaria y europea, con un presupuesto sólido específico y complementario con otros instrumentos, ya que «la UE no puede pretender pagar sus nuevos objetivos con un presupuesto de PAC ya muy reducido».
Fuente: Oficina de la Comisión Europea en España