UPA rechaza que el sector agrario sea moneda de cambio en las negociaciones de un libre comercio entre UE y EEUU
La Unión de Pequeños Agricultores y ganaderos (UPA) participa desde hoy en Ámsterdam en un gran encuentro de organizaciones agrarias de toda Europa. Una cumbre que UPA aprovechará para trasladar al comisario europeo, Phil Hogan, su preocupación acerca de que el sector agrario sirva de moneda de cambio en las negociaciones del Tratado Trasatlántico de Libre Comercio e Inversión (TTIP) entre la Unión Europea y Estados Unidos, para preservar los intereses de otros sectores «supuestamente más potentes».
En esa línea, el sindicato agrario exigirá a Phil Hogan una firme defensa desde la Unión Europea «del modelo de producción de alimentos que seguimos en Europa y en España, que a todas luces es más sostenible, más seguro y de mayor calidad que el americano”. Junto a las negociaciones sobre una zona de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos, la búsqueda de soluciones a la crisis láctea y la renovación del veto ruso a las exportaciones agroalimentarias españolas hasta finales de 2017 serán otros asuntos que también centrarán el debate, en el marco de la citada cumbre europea de agricultores, convocada por el COPA-COGECA, organización que representa a las cooperativas y organizaciones agrarias del ámbito comunitario, y que coincidirá con el encuentro informal de ministros de Agricultura de la UE, al que asiste la titular española, Isabel García Tejerina.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, será quien llevará la voz de los agricultores y ganaderos españoles representados por dicho sindicato agrario en estas cuestiones tan trascendentales para el futuro de su sector, y en otros asuntos como el uso del glifosato o la simplificación de la PAC.
Ramos pedirá al comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, “valentía política y presupuesto” para solucionar los múltiples problemas que acechan al mundo rural de todo el continente. “Nuestro trabajo no debería ser una tarea de héroes que luchan contra viento y marea, sino una profesión reconocida, necesaria y rentable”, ha señalado.
En relación al anuncio de Rusia de prolongar su veto a las importaciones de países como España, al menos hasta finales de 2017, UPA ha manifestado no sentirse extrañada por esa decisión, ya que, desde la Unión Europea, «nadie ha hecho nada por solucionar el embargo, así que estamos en manos de Rusia y su política de castigo absurdo e injusto al sector agroalimentario». Por esa razón, el sindicato agrario va a pedir a sus colegas europeos hacer un frente común y exigir a las instituciones europeas que comiencen un diálogo diplomático “al más alto nivel para recuperar este mercado tan importante”.
«Respecto a la crisis láctea, nos encontramos ante un sector que, aún no siendo el único en crisis, si es cierto que atraviesa una de las peores situaciones de su historia. La eliminación de las cuotas lácteas se ha unido a la estrategia de industria y distribución para controlar todo el sector y manejar a su antojo a los ganaderos», se denuncia desde UPA. Para su secretario general, “hasta ahora, la UE ha articulado medidas que no han sido más que un parche para un sector con graves problemas estructurales”.
UPA está de acuerdo con la medida de disminución de la producción a través de compensación de la disminución de cabaña, sin embargo advierte que “sería un error” eliminar las ayudas asociadas de la PAC para el lácteo. Esta organización apuesta por un sistema de gestión pública que incluya un aumento de los precios de intervención y una mejora del sistema de almacenamiento privado.
Glifosato
En otro orden de asuntos, UPA va a defender ante sus colegas europeos la renovación de la autorización del glifosato, una materia activa utilizada comúnmente en el campo español. “En todo caso, creemos que debe despejarse toda duda sobre su salubridad”, ha asegurado Ramos, “por lo que debe realizarse un estudio profundo y tomar la decisión basándose en criterios científicos y nunca en impulsos sin fundamento”. En estos momentos la renovación sigue en el aire, al no haberse alcanzado un acuerdo entre los Estados Miembros.
Por otro lado, esta organización agraria expresa sus recelos cada vez que se empieza a hablar de la simplificación de la Política Agrícola Común (PAC), “ya que cada vez que intentan hacerla más simple, la complican aún más”. Para la futura PAC, UPA defiende «recuperar las medidas de gestión de mercados, pues vemos cómo las crisis en sectores se suceden una tras otra y la PAC no sirve para frenarlas». “También creemos que se debe avanzar en la figura del agricultor activo, para que las ayudas se destinen a los verdaderos profesionales del campo”, ha señalado Ramos.
Finalmente, la delegación española va a aprovechar este encuentro de agricultores europeos de Ámsterdam para tratar de mantener una reunión con las organizaciones agrarias francesas, con objeto de poner fin a los continuos ataques a camiones españoles que transportan alimentos con destino a Europa. UPA sostiene que «dichas acciones delictivas contra nuestras producciones agrarias deben parar», exigencia que su secretario general trasladará a los dirigentes de la organización francesa FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas), entre otros interlocutores. En palabras de Ramos, «la UE tampoco puede mantenerse al margen en este asunto, y debe asegurar la libre circulación de mercancías, uno de los fundamentos básicos de la Unión”.