Expertos aconsejan la libre elección de envases hortofrutícolas
El estudio Análisis comparativo de costes de embalajes, presentado para la ocasión, advierte que el uso de envases de pool de plástico reutilizable en lugar de cajas de cartón ondulado supone para los productores almerienses unos sobrecostes de 57,2 millones de euros.
“Desde COEXPHAL creemos que el sector está perdiendo millones de euros al aceptar que las cadenas de distribución impongan de manera ineficiente envases sin priorizar factores económicos y medioambientales”, apunta Luis Miguel Fernández, gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (COEXPHAL). “Nuestros asociados son líderes a nivel provincial en volumen de exportaciones pero debemos seguir trabajando, todos juntos, para conseguir la libre elección de envases y vencer el desequilibrio existente entre la Gran Distribución y los productores y comercializadores”, concluye Fernández.
La jornada, que ha contado con la participación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tiene como objetivo favorecer la competitividad del sector a través de estudios exhaustivos que analizan la repercusión que tiene para los productores y comercializadores de frutas y hortalizas la correcta elección del tipo de envases y embalajes en términos de rentabilidad, impacto ambiental y seguridad alimentaria.
Mejorar la estructura de costes
Ramón Tubío, economista experto en el sector agroalimentario y autor del estudio comparativo de costes, ha analizado la comercialización de los productos más representativos del sector hortofrutícola almeriense (pimiento, pepino, distintas variedades de tomate –suelto, rama, pera, cherry y cocktail rama– calabacín, berenjena y melón) para determinar el impacto económico en la elección del embalaje agrícola. Su trabajo llega a la conclusión de que “para el productor agrícola los envases de cartón ondulado son más rentables que las cajas de pool de plástico reutilizable”, apunta Tubío
Teniendo en cuenta distintas métricas, el estudio constata que utilizar cartón podría resultar hasta un 91,17% más barato para los productores. En términos de caja comercializada, el productor deja de ganar entre 20 céntimos y 1,20 euros si elige una caja de pool de plástico reutilizable en lugar de un envase de cartón ondulado, esto es, entre 2 y 30 céntimos por kilo si hablamos de producto. El ahorro que supone el cartón puede alcanzar hasta un 27,58% en términos de facturación.
Para Ramón Tubío, elegir un envase inadecuado no sólo afecta a la estructura de costes. El envase, además de proteger los productos en el trasporte y distribución, puede actuar como elemento de diferenciación de marca y origen. Las cajas de pool de plástico, neutras, uniformes y sin posibilidad de impresión, dificultan la promoción de marca y origen y la transparencia de la información sobre el producto. “Este factor tiene un impacto directo en la rentabilidad y supone una importante pérdida no solo para los productores y comercializadores sino también para la Gran Distribución” ha considerado Tubío. “Es recomendable que el sector haga un frente común para evitar estas distorsiones que generan ineficiencias al conjunto”.
Esta investigación comparte las mismas conclusiones a las que se llegó en un estudio previo que analizaba los productos más representativos en las huertas de la Región de Murcia. “Es un problema extrapolable a todo el sector y es muy probable que llegásemos a la misma conclusión si analizásemos otras regiones agrícolas y otros tipos de cultivo”, concluye Ramón Tubío, responsable del Área de Promoción Económica de EOSA Consultores.
Modelo empresarial respetuoso y sostenible
Salvador Capuz, catedrático de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia, considera importante promover modelos de negocio sostenibles para todos los eslabones de la cadena agroalimentaria. La libre elección de envases permitiría a los productores optar por el envase más respetuoso con el medio ambiente.
El Departamento de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) comparó hace unos años las características ambientales de los envases de cartón ondulado frente a los reutilizables de plástico empleados en el transporte de larga distancia de productos hortofrutícolas. Tomaron como objeto de estudio el tomate, el producto más exportado por España, en su envío al principal mercado de exportación, Alemania, transportando camiones completos y utilizando cajas equivalentes de cartón ondulado y cajas de plástico plegable de 7 kg. Posteriormente se amplió el estudio al mercado nacional y Francia.
El estudio llegó a la conclusión de que “la caja de cartón ondulado tiene un menor impacto ambiental que la caja de plástico plegable en cinco de las categorías consideradas (cambio climático, destrucción de la capa de ozono, radiación, respirables orgánicos y uso del suelo), independientemente de la distancia recorrida y los escenarios de disposición final considerados”, apunta Capuz.
Aunque la fase de producción tiene mayor impacto en las cajas de cartón ondulado, las cajas de plástico plegable son más sensibles ante el efecto de la distancia de transporte. Por un lado, las cajas de plástico plegable requieren ser transportadas para la fase de higienización y su posterior reutilización. Por otro, sus mayores dimensiones externas permiten un menor aprovechamiento de carga útil del camión.
En la presentación del catedrático de la UPV Salvador Capuz, se analizan las investigaciones de mayor difusión internacional publicadas en los últimos años, se comparan los planteamientos e hipótesis asumidas y se explica la diferencia de resultados entre los mismos, definiendo qué parámetros resultan críticos cuando se realiza un estudio comparando el impacto ambiental de las cajas de productos hortofrutícolas y sobre qué aspectos debería investigarse con mayor profundidad en los estudios que se realicen en el futuro.
El envase, clave para la seguridad y vida útil del producto
Los envases, así como cualquier superficie en contacto con las frutas y hortalizas frescas, representan un factor de riesgo de contaminación si no están en adecuadas condiciones sanitarias. Catherine Jacquin, responsable del Departamento de Higiene Agroalimentaria de COEXPHAL y ponente en la jornada, recoge distintas investigaciones que demuestran cómo algunos puntos de la higiene de los envases reutilizables son claramente mejorables y concluye que los envases de un solo uso reducen el riesgo de contaminación.
“La normativa vigente y los códigos de buenas prácticas contemplan la necesidad de envasar los alimentos en envases adecuados y limpios. Es evidente el riesgo que conlleva envasar un alimento en un recipiente contaminado tal y como especifican los protocolos y certificaciones de calidad a los que está sometida la producción hortofrutícola almeriense”, ha afirmado Jacquin.
Existen distintos estudios sobre calidad microbiológica de los envases como el del Departamento de Ciencias de los Alimentos de la Universidad de Guelph, o el del Departamento de Agricultura y Ciencias de los alimentos de la Universidad de Bolonia que demuestran que algunos puntos de la higiene de los envases pueden mejorarse, en especial los relacionados con la carga microbiana que pueden tener las cajas de plástico reutilizables. Por su parte, COEXPHAL también ha profundizado en este tema con el trabajo Caracterización y control de la podredumbre microbiana en pimiento y tomate en postcosecha, financiado por la Junta de Andalucía. “Dentro de los microorganismos detectados en las cajas muestreadas en Almería, en el estudio realizado por COEXPHAL, se encuentran hongos como Rhizopusstolonifer y Botrytiscinerea que provocan podredumbres y daños en las frutas y hortalizas. Esto puede ocasionar una reducción de la vida útil y pérdidas económicas”, ha advertido Catherine Jacquin. “Unos envases con mayor calidad sanitaria y ausencia de microorganismos fitopatógenos conllevan una mejora de la calidad y vida útil”, ha concluido Jacquin.
Sostenibilidad para el éxito empresarial
Los productos y servicios respetuosos con el medio ambiente son cada vez más apreciados por los consumidores y apostar por la sostenibilidad constituye, según ha explicado el Instituto para la Producción Sostenible – IPS, una ventaja competitiva para las empresas.
España es pionera a la hora de promover la sostenibilidad en el mundo empresarial. El nuevo escenario normativo, a partir de la Ley de Residuos de 2011 fomenta la utilización de envases y embalajes fabricados con materias primas renovables, reciclables y biodegradables -unas características de sostenibilidad que se consignan de manera literal en la Ley-. “Los cambios operados en la legislación española sitúan a los productores y a los fabricantes de envases y embalajes ante opciones y oportunidades que van a condicionar el éxito y la aceptación de sus productos”, ha advertido José Cabrera, presidente del IPS y moderador de la mesa redonda celebrada tras la ponencia.
El sector consigue el compromiso de la Administración
Se abordó el concepto de “sostenibilidad” en el ámbito de los envases en su sentido más amplio, y por tanto se habló de eficiencia, seguridad, rentabilidad y respeto al medio ambiente. Y se recalcó que el sector agro almeriense, apostando por modelos sostenibles, apuesta por la excelencia.
Los socios de Coexphal se unieron para denunciar que ‘las cadenas de distribución, con la imposición de envases de determinados pools de plástico reutilizable, están haciéndonos perder mucho dinero’. El titular del evento fue que los productores hortofrutícolas almerienses podrían ahorrar 57,2 millones de euros usando embalajes de cartón, sólo en los productos objeto del estudio. Luego esta cifra podría ser mayor si se tiene en cuenta el total de la producción.
En la comparativa entre cajas de cartón y cajas de pool plástico reutilizable, los dos envases más empleados en el sector, el cartón es la opción que tiene un menor impacto ambiental, ofrece una mayor seguridad alimentaria y asegura una mayor rentabilidad económica al productor y comercializador agrícola.
José Miguel Herrero, Director de la Agencia de Información y Control Alimentarios del MAGRAMA; Teresa Barrés, Jefa de Área de la Subdirección General de Residuos del MAGRAMA; Pilar Barroso, Jefa de Servicio de Salud Pública de la Junta de Andalucía y Juan Colomina, Consejero Delegado de COEXPHAL, contribuyeron con su análisis a abordar el tema de esta mesa redonda.
La unión de los agricultores se planteó como imprescindible para plantar cara y solventar la injusta situación a la que se ven sometidos los productores almerienses al haber perdido la capacidad de elección del envase que mejor se adapte a sus productos.
El Delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía, José Manuel Ortiz, se sumó al debate, e hizo especial hincapié en que, efectivamente los envases son clave en la cuenta de resultados y la estrategia comercial de los productores agrícolas, y destacó que juegan un papel esencial en la trazabilidad de los productos y la información que trasladan. Por lo que se comprometió con los asistentes a profundizar en su queja ante la falta de capacidad de elección.
El coloquio se centró en la necesidad de generar alianzas dentro del sector agroalimentario para tener más fuerza y resolver estas prácticas que suponen distorsiones para el conjunto de la cadena de valor. Para COEXPHAL, “la situación es sangrante, los pools se refuerzan y están haciendo perder dinero al agricultor y por ese motivo, el sector tiene que moverse”.
Se puso como ejemplo el caso de éxito de los productores franceses con la denominación de origen “tomate de Francia”, que rechazaba el pool de plástico y fomentaba el uso del envase de cartón, más adecuado para su producción. Y también se compartió el caso de la cadena de distribución Wal Mart en Canadá, que recientemente ha tomado la decisión de dejar a sus proveedores de frutas y hortalizas elegir libremente qué envase es el que mejor se adapta a su producto. Algunas cadenas empiezan a platearse las implicaciones que tiene el envase a largo plazo en sus ventas, conscientes de que de cara al consumidor el envase juega un rol decisivo en la imagen, la diferenciación y la promoción de marcas y origen.
Varios representantes del ámbito de la producción agrícola almeriense asistentes, instaron a los presentes a unirse para hacer frente a lo que consideran una injusticia y “hacer presión hasta que recuperemos la libertad elección de envases”. Un trabajo, desde su punto de vista, que sería estéril sin el apoyo de la Administración. Interpelado por los empresarios presentes, el director de AICA, José Miguel Herrero, advirtió que “si existe la imposición de envases que minan la rentabilidad de los productores agrícolas, la Administración puede y debe intervenir”. Animó a los asistentes a compartir pruebas y se comprometió, dentro de su ámbito de actuación, a trabajar junto a los productores agrícolas para recuperar su libertad de elección en materia de envases y a coordinar si fuera necesario una acción europea en la búsqueda de relaciones equilibradas entre los distintos eslabones de la cadena de suministro.
Fuente: COEXPHAL