Red transeuropea de energía: imaginación para reducir los costes ingentes del riego
Los regantes españoles recurren a fórmulas creativas para afrontar los superlativos costes eléctricos de sus modernas instalaciones. FENACORE llama a las autoridades a que impulsen la red transeuropea de energía, como paso previo para lograr un mercado energético común en compra-venta de energía.
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, solicitó al Gobierno que agilice la construcción de las “autopistas eléctricas” que permitan conectar de forma efectiva España con el resto de Europa, como paso previo para lograr un mercado energético común que realmente transparente la compra de energía, al mismo tiempo que garantice un abastecimiento asequible y una menor dependencia del exterior.
Del Campo, que realizó estas declaraciones en la apertura de la jornada “El regadío y la normativa sobre balsas de riego” inaugurada por la titular de Agricultura, Isabel García Tejerina, recordó que cuando se cumple el primer aniversario de la Declaración de Madrid, por el que España, Francia y Portugal sellaban el compromiso de poder transportar en 2020 al menos el 10% de la electricidad de nuestras centrales eléctricas a los países vecinos, el sistema eléctrico español sigue presentando un alto déficit de infraestructuras de conexión.
Teniendo en cuenta que estamos a menos de cuatro años vista, llamó la atención sobre la importancia de impulsar la interconexión eléctrica con Portugal, así como de elevar la capacidad de intercambio eléctrico entre España y Francia desde los 2.800 megavatios (MW) actuales hasta los 8.000 MW, contribuyendo a que nos convirtamos en la puerta de entrada de la energía al resto del continente.
Exportadores en lugar de importadores
Para Fenacore, una de las consecuencias más importantes de levantar esta red es que España se convertirá en productor y exportador de energía en lugar de ser importador. De esta forma, se podrán reducir los costes regulados por el Gobierno, que son los que más afectan a los usuarios estacionales de la energía, como los regantes, que deben pagar todo el año por un servicio que sólo utilizan en la campaña de riego y que se ha multiplicado exponencialmente en los últimos ocho años con la excusa de cubrir el déficit de tarifa.
En este contexto hacia la Unión Energética, advirtió del papel activo de los regantes, ya que valiéndose del sol, el agua o el viento, pueden convertirse en activos productores de energías renovables, inyectando a la red nacional (REE) la electricidad que no utilicen para autoconsumo fuera de la campaña de riego, lo que se conoce como balance neto o Net Metering.
La puesta en marcha del Net Metering permitiría además compensar el fuerte encarecimiento de su factura eléctrica –que ha subido más del 1.000% desde 2008-, ya que a medida que aumente la producción propia más disminuirán estos costes fijos, que suponen ahora más del 70% del total.
Según del Campo, “al sacar partido a nuestros propios recursos, fomentando la producción propia de energía, en línea con lo que está impulsando Europa, vamos poco a poco hacia lo que llamamos justicia eléctrica. No sólo no tendremos que estar a expensas del exterior, sino que tendremos en nuestras manos la fórmula para tener el suministro energético garantizado, rebajando los costes”.
Soluciones creativas para un abastecimiento a menor precio
Esta petición de impulsar el balance neto llega en un momento en el que los regantes están fomentando la realización de auditorías energéticas para que el sistema de bombeo y distribución del agua de las parcelas se pueda llevar a cabo a través de energías renovables y de esta forma, paliar los costes mientras se materializan otras medidas cursadas con la Administración, como el pago por la potencia contratada.
Si bien es cierto que con la exención del 85% en el impuesto de la electricidad y la reducción de módulos conseguida a finales del pasado año están obteniendo un ahorro anual cercano al 30%, es necesario seguir trabajando en pos de soluciones que ayuden a compensar realmente los más de 300 millones de euros extras que pagan a las eléctricas desde 2008.
De ahí que esta iniciativa de las auditorías, se una a otras medidas creativas, como la de priorizar los desniveles del terreno para obtener agua presurizada en las tuberías de riego; el impulso de la energía fotovoltaica a través del proyecto europeo Maslowaten, además de otras energías alternat o la compra conjunta de energía a través de la central de compras Fenacore.
España: Pacto Nacional del Agua
FENACORE solicita la puesta en marcha de un Pacto Nacional del Agua que permita al Estado ejercer plenamente y sin injerencias de las autonomías sus competencias sobre la gestión del Dominio Público Hidráulico y la planificación hidrológica en las cuencas intercomunitarias que la Constitución le reconoce, asegurando de esta forma un horizonte estable, justo y ordenado del agua en España.
Más de un centenar de regantes, reunidos en junta directiva con carácter previo a la jornada técnica donde abordarán mañana los retos de eficiencia energética e hidráulica en el regadío, aprobaron un manifiesto en favor de un consenso global entre los partidos mayoritarios que haga posible el desarrollo de una política hidrológica largoplacista y basada en el interés general.
De esta forma, tras el reconocimiento de Bruselas por hacer los deberes en materia de planificación hidrológica en tiempo récord evitando así las sanciones por los retrasos en el primer ciclo, los regantes insistieron en que los planes de cuenca que se aprueben deben ejecutarse durante el ciclo político que corresponda sin depender de las prioridades de quien gobierne entonces.
Además, este pacto nacional terminaría con la visión localista del agua que intentan imponer las autonomías, ya que supondría proteger el principio constitucional de unidad de cuenca, defendiendo a las Confederaciones Hidrográficas como instituciones del Estado en las que se integran y tienen participación sin extralimitarse en sus competencias todos los usuarios y agentes interesados en la gestión del agua.
Así, los regantes mostraron su respaldo a los Planes Hidrológicos aprobados por el Gobierno el pasado mes de enero –mediante el Real Decreto 1/2016- al representar un ejemplo de consenso entre usuarios, comunidades autónomas y representantes sociales.
En este sentido, recordaron que los planes de cuenca -Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y Júcar, Cantábrico Oriental, Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro- fueron aprobados de acuerdo con lo previsto en la legislación española (Ley de Aguas) y europea (Directiva Marco de Aguas), con el apoyo mayoritario de los Consejos del Agua y prácticamente el apoyo unánime de los usuarios.
A continuación reproducimos el manifiesto:
Manifiesto de los regantes de apoyo a la planificación hidrológica
Apoyamos los Planes Hidrológicos aprobados por el Gobierno, que son fruto de un amplio consenso de los usuarios, las Comunidades Autónomas y los representantes sociales tras los correspondientes procesos de información pública.
Exigimos el respeto absoluto al principio de unidad de las cuencas hidrográficas, que se concreta en la gestión a través de las Confederaciones Hidrográficas, Organismos de la Administración del Estado que velan por los intereses generales, con una amplia tradición en España, en las que se integran las Comunidades Autónomas, los usuarios y otros interesados en la gestión del agua.
Solicitamos la aprobación de un Pacto Nacional que permita al Estado ejercer plenamente las competencias que constitucionalmente le corresponden en la gestión del Dominio Público hidráulico estatal y en la planificación hidrológica en las cuencas intercomunitarias para asegurar un horizonte estable, justo y ordenado del agua en España.
Solicitamos la aprobación de Plan Nacional de Regadíos Sostenibles que dé un impulso y priorice las políticas de ahorro de agua y de modernización de regadíos con las correspondientes dotaciones presupuestarias.
Fuente: Fenacore