Impredecible futuro para la sanidad vegetal en Europa
Por Carlos Palomar, director general de AEPLA
Impotencia es el sentimiento que cada día invade al agricultor europeo. La legislación comunitaria a la que están sujetos, amenaza con dejarles sin las herramientas que necesitan para proteger sus cultivos, es decir sin los productos innovadores y eficientes que protegen a las plantas de plagas, enfermedades y malas hierbas. Estos productos son elementos esenciales de la caja de herramientas del agricultor.
Ante el debate de si los agricultores europeos deberían o no usar fitosanitarios, debemos responder a unas sencillas preguntas: “¿con o sin?”, ¿Las opiniones de la sociedad sobre los fitosanitarios están basadas en evidencias científicas o en emociones?, ¿Y la del legislador?, ¿tienen en consideración las Autoridades toda la información para tomar sus decisiones?, ¿éstas se basan en datos o en intuiciones?
La industria fitosanitaria es consciente de la preocupación que existe entre los consumidores en relación con los productos que desarrolla. Existe un gran desconocimiento por parte de nuestra sociedad sobre el funcionamiento de la industria agroalimentaria en general y la necesidad de los fitosanitarios para su viabilidad en particular.
El modelo agrícola actual, basado en la Gestión Integrada de Plagas (GIP), la formación obligatoria para poder manipular fitosanitarios y el recurso a asesores titulados, hace que el uso de productos fitosanitarios sea eficiente y seguro
El reciente estudio “Low Yield” de impacto legislativo y pérdida acumulativa de sustancias activas fitosanitarias, realizado por ECPA, Asociación Europea para la Protección de los Cultivos, publicado en julio de 2016, que se realizó en 9 Estados miembros sobre 31 cultivos, entre los cuales está España, resalta que sin fitosanitarios la producción agraria se reduciría hasta un 40%.
Entre las principales conclusiones obtenidas, se apunta a la constante y creciente presión que el actual marco legislativo ejerce sobre la agricultura en Europa. La falta de materias activas complica la necesaria alternancia de soluciones fitosanitarias, como ocurre con los medicamentos, lo que sumaría un problema añadido a la pérdida de productividad, la aparición de resistencias.
Las decisiones que tomen hoy las Autoridades pueden tener un impacto inmediato y significativo en nuestro aprovisionamiento de alimentos, y por ello en la capacidad de las generaciones futuras para acceder de forma segura, saludable, asequible y sostenible a aquéllos
Debemos permitir a nuestros agricultores producir más alimentos de forma cada vez más eficiente, usando menos suelo y menos recursos naturales. Los políticos, la industria y la sociedad necesitan trabajar de manera conjunta para desarrollar soluciones integradas y sostenibles. Y para alcanzar estos objetivos la tecnología, la ciencia y la investigación son clave.
Cumulative impact of hazard-based legislation on crop protection products in Europe (2016)
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